Cómo afectan los eclipses a tu signo del zodiaco
Los eclipses son de los pocos hechos sobre los que se puede generar una predicción, porque el efecto dura semanas...
En principio los eclipses son fenómenos que se dan pocas veces durante el año. Tenemos tres más por delante en 2019:
- Eclipse total de Sol, el 2 de julio.
- Eclipse parcial de Luna, el 16 de julio.
- Finalizando el año, eclipse anular del Sol, el 26 de diciembre.
Los eclipses son de los pocos hechos sobre los que se puede generar una predicción. No es que el día del eclipse pasa algo puntual, sino que su energía se extiende por varias semanas. Y siempre suceden cerca de los nodos lunares, que son dos puntos matemáticos en los que la órbita de la Luna corta con la órbita de la Tierra y que, según la astrología karmica, guardan información muy relevante sobre el karma que hemos acumulado de vidas pasadas y el camino que deberíamos seguir en nuestra encarnación actual para evolucionar. Por eso son días de alto voltaje emocional, porque de cierta manera nos ponen en nuestro “carril” de vida, nos “mueven” de manera física o emocional al lugar que tenemos que estar con respecto a determinados asuntos, y es algo que tenía que suceder.
En este caso en particular, se trata de un eclipse lunar, o de LUNA LLENA, y nos habla de finalizar un ciclo. De ponerle un punto final a algo que comenzó hace seis meses atrás y hoy nos pide un cierre para liberarnos, para soltar.
Al tratarse todo esto en el signo de Leo, lo que finaliza sin dudas tiene que ver con algo que nos impide ir hacia lo que nuestro corazón nos dicta, con lo que queremos ahora desde lo más profundo de nuestro ser, lo que nos conecta creativamente y nos permite expresar nuestra individualidad y originalidad pero no desde el egocentrismo sino desde la generosidad de poder compartir nuestra luz con otros.
Según dónde se encuentre Leo en tu carta natal, podemos inferir distintos escenarios donde podrás palpar que un ciclo llego a su final:
- Para Aries de sol o ascendente, se trata de finalizar un período donde no te encontrabas, para finalmente reconocer tu individualidad y tus talentos y ponerlos a trabajar en pos de lo colectivo.
- Para Tauro de Sol o ascendente, los finales tienen que ver con el hogar, con la zona cómoda, con cortar el cordón con nuestra familias para poder ser nosotros mismos.
- Para Géminis de Sol o ascendente, tiene que ver con un final de ciclo vinculado con la forma en que nos estamos comunicando, ¿cuán claro estamos hablando de lo que realmente queremos?
- Para Cáncer de Sol o ascendente, hay algo que termina con respecto a temas económicos o de valoración personal, algo que se viene arrastrando desde el año pasado y que es necesario que ya lo pongas en orden.
- Para Leo de Sol o ascendente, este es un gran final que sella los cambios que estuviste viviendo principalmente durante el 2017, es momento de renacer.
- Para Virgo de Sol o ascendente, se termina un proceso de gran aprendizaje espiritual, prestale mucha atención a tus sueños esta semana.
- Para Libra de Sol o ascendente, finaliza un período que refiere a los grupos de amigos, de ambiente social, planes y proyectos a futuro. Ya estás más clara con tus metas, ¡ahora a por ellas!
- Para Escorpio de Sol o ascendente, hay finalización en cómo te veías laboralmente, algo de tu trabajo se culmina para comenzar algo nuevo que está más conectado con lo que realmente querés
- Para Sagitario de Sol o ascendente, terminan estudios universitarios, temas legales con el extranjero, maestrías, viajes que se cierran de manera exitosa.
- Para Capricornio de Sol o ascendente, hay finales de deudas, que se pagan o que te pagan, finales de miedos e inseguridades que no te permitían tomar el poder.
- Para ascendente Acuario, hay finales en todo lo que refiere a temas vinculares, relaciones con un otro, puede ser socio o pareja. Relaciones que se terminan literalmente, o que llegan un punto de quiebre que pide cambio en la interacción.
- Para Piscis de sol o ascendente, se trata de finales en temas relacionados al trabajo diario, a la jornada laboral, a hábitos que tenías que ya no están alineados a tu corazón.
Por Valentina Laspiur.