Actor Liam Neeson confiesa que quiso matar a cualquier “negro bastardo”; lo acusan de racista
Admitió que, luego de que una amiga le contara que había sufrido una violación de parte de una persona de raza negra, le pasaron esos pensmientos por la cabeza
El actor británico de 66 años Liam Neeson es famoso por películas como "La lista de Schindler" y la saga "Búsqueda implacable". Crédito: Getty Images
El actor británico Liam Neeson es el protagonista de una extensa oleada de acusaciones de racismo.
En una entrevista publicada por el diario The Independent este lunes, Neeson admitió que estuvo dispuesto a matar a cualquier “negro bastardo” para vengar la violación que sufrió una amiga por parte de una persona de raza negra.
El comentario surgió en el contexto de la promoción de su última película, Cold persuit (“Venganza bajo cero”), un thriller en el cual el personaje de Neeson (Nels Coxman) busca venganza tras el asesinato de su hijo.
Al preguntarle sobre cómo el personaje de Coxman transforma el duelo en ira, Neeson respondió que “algo primitivo” se despierta cuando un familiar es víctima de violencia.
“No soy racista”, dijo este martes al programa televisivo Good morning America de la cadena ABC, ante las crecientes críticas.
Si bien el actor de 66 años es famoso por dramas como “La lista de Schindler” (1993), lleva más de una década interpretando roles de héroes de acción debido al éxito de la saga “Búsqueda implacable”, sobre un padre que emprende una extensa serie de crímenes para rescatar a su hija secuestrada.
“Dios no quiera que nunca tengas a un miembro de tu familia herido bajo condiciones criminales”, dijo a la periodista de The Independent Clemence Michallon.
Y agregó: “Te contaré una historia. Esto es cierto”.
“¿De qué color era?”
Hace unos 40 años, Neeson se enteró de que una amiga había sido violada y, si bien “ella manejó la situación de la violación de la forma más extraordinaria”, dijo a The Independent, su “reacción inmediata” fue preguntar sobre el atacante.
“Le pregunté: ‘¿Sabes quién fue?’. ‘No’. ‘¿De qué color era?’. Ella dijo que era una persona negra“, contó durante la entrevista.
“Fui para arriba y para abajo con un palo, esperando que alguien se me acercara. Me avergüenza decirlo”, confesó.
“Lo hice tal vez durante una semana, esperando que algún (Neeson hace el gesto de comillas) ‘negro bastardo’ saliera de un pub y me provocara con algo, ¿sabes? Para poder (hace una pausa) matarlo“.
En la entrevista con Good morning America, el actor contó: “Fui deliberadamente a zonas negras de la ciudad buscando ser atacado para poder desatar violencia física”, detallando que lo hizo “quizás cuatro o cinco veces”.
A lo que acotó: “Si hubiese sido irlandés o escocés o británico o lituano hubiese tenido el mismo efecto. Estaba tratando de mostrar honor, de defender a mi querida amiga de esta manera terriblemente medieval”.
Duras críticas
La historia narrada por Neeson ha generado numerosas críticas.
Michallon dijo a la BBC: “Cualquier persona que escuche los pensamientos que contó en esta entrevista se sorprendería y se horrorizaría de muchas maneras, y él mismo dice que se avergüenza de pensar en la forma en que solía pensar y dice que es horrible”.
El detective Janet Hills, director de la asociación de policías de raza negra de Reino Unido, dijo sentirse “desilusionado”.
Hills destacó la importancia de no culpar “a toda una comunidad en temas de actividades criminales”: “Hay una persona específica que cometió” el delito y no “cualquier hombre negro en la calle”.
En las redes sociales también aparecieron cantidad de mensajes al respecto.
Por ejemplo, Javon Johnson, quien se identifica como poeta y docente universitario en Los Ángeles, explicó en Twitter cómo los comentarios Neeson no solo “tachan violentamente a la gente negra”, sino que también están “acechados por el patriarcado”.
“Convirtió el asalto sexual de su amiga en una plataforma para su propia necesidad de demostrar su dominio masculino”, tuiteó.
En la propia entrevista con The Independent Neeson reconoció que, cuando piensa en ello, se da cuenta que su actitud “fue horrible”.
“Es espantoso, pero aprendí una lección de ello”, agregó.
“Entiendo esa necesidad de venganza”, dijo, “pero solo lleva a más venganza y a más muertes y más muertes, e Irlanda del Norte es una prueba de ello”.
El actor, que nació en Ballymena, Irlanda del Norte, continuó: “Todo esto que está sucediendo en el mundo, la violencia, es una prueba de eso, ya sabes. Pero entiendo esa necesidad primitiva”.
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