Ydanis Rodríguez cuenta por qué quiere ser Defensor del Pueblo
El candidato a la Defensoría del Pueblo centra su campaña en la defensa de inmigrantes
Muchos dicen que la mejor forma de conectar culturas es a través de las redes sociales, sin embargo, un recorrido en el tren A del Subway desde la estación World Trade Center, en el Bajo Manhattan, hasta la calle Dyckman, en Inwood, podría ocupar el segundo lugar en el ranking de las redes sociales urbanas de la Gran Manzana.
Y es que en menos de 45 minutos el anuncio de la llegada a esta zona del Alto Manhattan se convierte en un viaje cultural a la República Dominicana.
Ahí, en la esquina de la Avenida Sherman y la calle Thayer, en medio de restaurantes hispanos y el constante paso de vehículos con música bachata, un género de música latinoamericana que mezcla elementos musicales africanos, europeos e indígenas, cada lunes, desde hace 14 años, se ve al concejal Ydanis Rodríguez cortarse el pelo.
El “mago” detrás del estilo de Rodríguez, representante del distrito 10 en el Concejo Municipal , que incluye Washington Heights, Inwood y Marble Hill en Manhattan, y quien actualmente libra una batalla electoral para ocupar la Defensoría del Pueblo de Nueva York, es Raúl Polanco, un dominicano que se pone al día con las noticias políticas de la ciudad cada vez que el concejal lo visita en su barbería.
“El hombre siempre está en todos esos temas y sabe bien lo que se mueve”, dijo Polanco, en medio de risas mientras alista a Rodríguez para uno de los debates más importantes de la contienda. “Pero lo que más valoro de él es que siempre está entregado a ayudar a personas necesitadas”.
Y es que Rodríguez asegura que tiene claro que su compromiso con la comunidad es primordial. No es algo nuevo, recalcó. Ha sido un camino largo que, cuando llegó a Nueva York en 1986, nunca imaginó que varias décadas después su nombre quedaría marcado como “uno de los dominicanos con mayor impacto en la historia de la Gran Manzana”.
Lucha por la Defensoría
Al otro lado de la barbería un restaurante dominicano “se disfraza de oficina”. Adentro, una cafetera, varias cámaras y algunas sillas. En el bar no hay licor, tan solo hay afiches y marcadores. Al fondo, un grupo de mujeres hispanas se dividen listas de barrios, envían correos electrónicos y llaman por teléfono.
“Estamos listos para llegar a la Defensoría”, es lo primero que Rodríguez afirma. Junto a él, algunos residentes lo interrumpen en busca de ayuda. “Esto es basicamente lo que queremos llevar a la Defensoría. Esta oficina no es para la clase alta. Esta oficina es para la clase trabajadora”.
El candidato de 53 años, oriundo de Licey al Medio, un municipio de la provincia de Santiago en la República Dominicana, no titubeó al momento de explicar su apoyo a la comunidad inmigrante neoyorquina, hecho que asegura “es personal”, y que marca una parte principal de su campaña.
“Yo creo que como alguien que ha sido ese inmigrante, que caminó de la universidad hasta Dyckam muchas veces porque no tenía el dinero para comprar un pasaje de tren, que caminó por la cafetería de la universidad sin tener dinero para comprar comida, yo creo que esa voz es importante tenerla”, reflexionó Rodríguez.
Para él, la educación en temas de inmigración es importante, de ahí que, según cuenta, su campaña se haya centrado en torno al slogan “Unite Immigrants o Une a Inmigrantes”, un tema que, desde su tiempo como maestro lo apasiona.
“Para mi es importante que nuestra gente sepa que corremos bajo Unite Immigrants no solamente por el 38% de nosotros que hemos nacido en otros paises, es también por reclamar que este es un país de inmigrantes”, apuntó el líder dominicano.
Y es esta “injusticia contra los inmigrantes” la que lo ha llevado a apersonarse de la lucha social, advirtió Rodríguez, quien aún recuerda cuando en noviembre de 2011 fue arrestado junto con otros 200 manifestantes de Occupy Wall Street en el Parque Zuccotti, mientras protestaban en contra de la inequidad económica.
“Hoy la ciudad de Nueva York no es la misma del año 1900, cuando en ese censo era 96% blanco, 2% afroamericano y los latinos no eramos contados”, explicó Rodríguez. “El último censo estableció que los latinos somo el 29%, 27% afroamericano y más de un 13% asiático, entonces como defensor del pueblo mi lucha es asegurarme de seguir haciendo toda la vida, luchar por los demás, además me va a llevar a tener una oficina donde yo me voy a dedicar a que todas las agencias de la Ciudad les den el respeto y los servicios a los neoyorquinos”.
Para el dominicano, padre de dos hijas, y quien se convirtió en profesional mientras conducía un taxi, sus prioridades están relacionadas con la mejora de la calidad en las escuelas públicas, la estabilización de las rentas y cambios en regulaciones que permitan que pequeñas empresas no terminen cerrando.
“Ya tenemos un proyecto Small Business Survival Act por medio del cual los pequeños negociantes podrán sentirse más seguros a la hora de negociar los contratos de renta y eso es lo que esperamos que como defensor yo pueda traer: una voz independiente, que sabe pelear los intereses especiales, pero además una voz que tiene experiencia legislativa porque he estado en esta oficina por 10 años”, concluyó el líder político, quien pidió a la comunidad que salga a votar el próximo 26 de febrero.