Descuartizó a su madre y guardó sus restos en tuppers para comérselos
Una amiga de la señora denunció su desaparición, advirtiéndole a las autoridades de la mala relación que tenía con su hijo
Un hecho perturbador fue descubierto el pasado jueves 21 de febrero por la tarde por parte de la Policía Nacional española, la cual ingresó a la vivienda de un joven de 26 años, el cual fue acusado de haber asesinado a su propia madre.
Todo comenzó cuando una amiga de Soledad, la madre de este hombre, denunció ante las autoridades la desaparición de la mujer, a la cual no veía desde hace más de un mes, y sobre todo, le preocupaba que su hijo le hubiera hecho algo, pues sabía perfectamente que no llevaban una buena relación y que incluso, él la maltrataba.
La policía fue a averiguar a la casa lo que estaba pasando y al llegar a ella, el hijo les abrió y al cuestionarle en dónde estaba su mamá, él, sin reparos, les respondió que “estaba en casa”. Cuando ingresaron a la vivienda quedaron horrorizados pues encontraron en la cocina y en otro sitios de la casa restos de Soledad guardados en tuppers.
El hijo, fríamente, confesó su crimen: aceptó que había asesinado a su progenitora y que “se la fue comiendo”; incluso que llegó a darle restos a su mascota, un perro de caza.
Los vecinos aseguraron que el joven ya había sido arrestado en varias ocasiones por maltratar a su madre e incluso, apuntaron que sufre de una enfermedad mental y que por ello había estado internado en un centro psiquiátrico. También indicaron que en los últimos días los habían escuchado discutir y pelear a los golpes.
También se sabe que el hijo consumía alcohol y drogas, que se encontraba estudiando hotelería y que trabajaba como mesero en un restaurante en una conocida zona turística de la ciudad.