Sufrió un accidente automovilístico sin imaginarse que este le salvaría la vida

Aunque creamos que tener un accidente puede ser de las peores cosas que pueden pasarte en la vida, en ocasiones suelen ser eso que necesitabas para que pudieras seguir en este mundo.

Para muestra de ello tenemos el caso de un joven de 21 años, originario de Texas, llamado Drew Gunby, quien jamás pensó que un terrible accidente automovilístico sería el detonante que llevaría a que los médicos le descubrieran que padecía, de tiempo atrás, una terrible enfermedad mortal.

Resulta ser que cuando Drew tenía 15 años, el vehículo en el que viajaba chocó, y fue tan duro el impacto que él salió disparado del asiento trasero de la camioneta en la que viajaba hacia el frente.

De inmediato, fue trasladado a un hospital para que le suturaran una herida profunda que tenía en la barbilla, así como para que le hicieran diversos exámenes médicos con los cuales los doctores descartarían que el choque le hubiera provocado alguna lesión interna.

Así que le hicieron una tomografía y con esta descubrieron que tenía un tumor de aproximadamente 5.5 cm en el cerebro, el cual, por lo menos, tenía ahí alojado unos dos años. De inmediato, el adolescente fue programado para una cirugía en donde le fue retirado el tumor, con lo cual le salvaron la vida.

“Si no hubiera tenido este accidente, el tumor hubiera crecido sin dar síntomas por mucho tiempo. Es algo que aún estoy procesando mental y emocionalmente hasta este día. Desde ese día no doy nada por sentado”, comenta Gunby.

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