Su esposo la reportó desaparecida; seis años después se descubre el terrible secreto
Una amante, una carta y un macabro final
Gayle McCaffrey tenía 36 años cuando se desvaneció de su hogar a las afueras de la bella ciudad colonial de Charleston (Carolina del Sur).
Su marido, Bob McCaffrey, aseguró que había regresado de un viaje en la mañana del 18 de marzo de 2012 y había encontrado en casa a su hijo de cuatro años y su hija de 10, pero ni rastro de su mujer.
El hombre, que tenía entonces 41 años, relató a la policía que había salido de casa a las diez de la noche del día anterior en dirección a Easley, a unas 200 millas al norte de su ciudad, y había regresado a las seis y media de la mañana para encontrarse una nota de su esposa, junto a su anillo de boda, en la que le decía que se iba, probablemente con otro hombre.
La familia de la mujer, sin embargo, no se creyó esa explicación. El matrimonio llevaba 14 años casados. Aquella noche, sábado, cenaron repollo y tuvieron una discusión. Él se marchó a aclararse la cabeza, dijo. Ella, supuestamente, también.
Pero en casa dejó su libreta de cheques y su teléfono celular. La mujer era una devota baptista, amaba a sus hijos y su ciudad, y también a su marido: horas antes, había pasado el día de San Patricio cocinando para él, según informa el diario The Post and Courier.
La pareja no atravesaba su mejor momento, sin embargo. Ella acababa de descubrir por mensajes de celular que su marido le engañaba con otra mujer, a la que había conocido en Carolina del Norte.
Su esposa, sin embargo, no parecía querer abandonarle: había planeado además una escapada romántica a las montañas, y se había interesado por una terapia de pareja. Además, contactó a la amante de su esposo y le explicó la situación; ella, que creía que el hombre estaba separado, dejó de hablar por un tiempo con él.
“Comparado con perderte, todo lo demás carece de importancia”, le escribió poco antes de desaparecer.
La policía no encontró ni rastro de la mujer, y el caso se enfrió.
Dos años después, en junio de 2014, Bob McCaffrey fue arrestado y procesado por obstrucción a la justicia: la policía descubrió que, además de haberse negado a cooperar (por ejemplo, permitiendo un registro de la vivienda), el marido les había mentido.
Según los investigadores, el hombre no había viajado esa noche para aclararse la cabeza, como dijo, sino para ir a ver a su amante. Tampoco había ido a Easley sino a Travelers Rest, un pueblito a unas 200 millas de Charleston donde la otra mujer vivía; ella, sin embargo, no le hizo caso, así que regresó a casa.
En la nota que halló al regresar, su mujer supuestamente decía que se había llevado la caja fuerte que guardaban en su casa, de 350 libras de peso, y que contenía 110.000 dólares y una pistola. Decía que se iba “con Nicky”.
El hombre confirmó a la policía la existencia de la caja fuerte, pero nadie en la familia, ni siquiera su hija, dijo saber de ella nunca antes. Los investigadores sospecharon que la nota la había escrito él.
En mayo de 2018, el hombre fue arrestado de nuevo, en este caso por asesinato. Pero el cuerpo de la mujer nunca ha sido encontrado, y no fue procesado por ello.
Pero el pasado viernes finalmente fue condenado por obstrucción a la justicia a 10 años de cárcel, la máxima pena posible.
(Editado por Bruno G. Gallo)