‘Nos Tratan como a Conquistados’

Trump ya les advirtió que “si no logramos un trato, les confiscaremos la tierra”

Ray Anzaldúa nunca cruzó la frontera. La frontera lo cruzó a él.

Ray Anzaldúa nunca cruzó la frontera. La frontera lo cruzó a él.  Crédito: Scott Nicol/Sierra Club

Ray Anzaldúa nunca cruzó la frontera. La frontera lo cruzó a él. Su familia lleva viviendo en lo que hoy es el sur de Texas desde 1750, décadas antes de que se fundaran los Estados Unidos de América.

 Desde entonces, la pérdida de tierra ha sido incesante. Y ahora, debido a la obstinación de Donald Trump de construir su muro medieval, la sangría se ha intensificado.

 “El gobierno federal siempre nos ha tratado como a conquistados, incluso ahora”, dice Anzaldúa. “En años recientes, la tierra que nos queda, nos la han tratado de quitar también”.

‘Nos Tratan como a Conquistados’

 Prácticamente todas las propiedades que él y su familia todavía poseen se encuentran en el filo de la frontera, y al igual que el resto de los dueños fronterizos, están a merced de una administración obsesionada con construir el muro.

 Trump ya les advirtió que “si no logramos un trato, les confiscaremos la tierra”. Este “robo”, como lo llama Anzaldúa, se basa en las leyes de dominio soberano, por las cuales el gobierno fuerza la venta de terrenos privados para la construcción de obras públicas. En la frontera, sin embargo, el dinero que los propietarios reciben del gobierno es irrisorio.

 “Nos querellamos tras ofrecernos $100 por acre, lo cual no es nada”, se lamenta Anzaldúa. “Pero debido a todas las leyes que el gobierno ha anulado en la frontera, tenemos pocas opciones de recurrir legalmente”.

 Gracias a la ley REAL ID aprobada por el Congreso en 2005, la administración ha anulado 48 de leyes para la construcción del muro.

 “Están violando la Quinta Enmienda de la Constitución porque no nos otorgan debido proceso. Aquí no nos tratan igual. ¿Es porque somos hispanos?”, se pregunta Anzaldúa, quien sirvió con honor en Vietnam.

 Este ambiente de injusticia se acentúa con la creciente militarización de la frontera. Un grupo de veteranos de guerra del Military Outdoors del Sierra Club, visitó recientemente la región para presenciar por sí mismos los efectos de la catastrófica política migratoria de Trump.

 “Están construyendo el muro y robando tierra de comunidades minoritarias e indígenas y separándoles de sus amigos y familias”, dice Rob Vessels, representante de rango de Military Outdoors y veterano de las guerras de Irak y Afganistán. “La frontera está definitivamente militarizada. La Patrulla Fronteriza tiene mejor armamento y equipo personal que yo tenía en Afganistán, lo cual es exasperante”.

 Anzaldúa, por su parte, está consciente de la terrible desigualdad en esta lucha.

“Las probabilidades de ganar son muy escasas”, dice. “Pero seguimos luchando porque somos tercos. Y les decimos al gobierno, aún si perdemos, ¡vamos a pelear!”

Estamos con ustedes.

Javier Sierra es columnista del Sierra Club. Sígalo en Twitter @javier_SC

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