Chistes en la oficina que puedes pagar muy caro
Existen ciertos temas que es mejor ni siquiera bromear con ellos
Ten cuidado con las bromas, pues no todas serían bien recibidas por tus compañeros. Crédito: Helena Lopes | Pexels
En un lugar en donde pasas tanto tiempo, como puede ser la oficina, sería muy común que te sintieras con la confianza de contar algunos buenos chistes a tus compañeros para pasar un buen rato. Sin embargo, vale más que tengas cuidado con lo que cuentas, pues en lugar de divertir, ¡podrías terminar ofendiendo a varios!
Humor para todos
Para que el humor sea siempre bien recibido, es necesario que éste sea inclusivo. Por lo tanto, los chistes sexistas, racistas, y con comentarios grotescos que etiquetan a ciertas personas o grupos como inferiores, serían inadecuados.
Además, muchos de estos tipos de chistes ofensivos, aunque no sean dirigidos hacia una persona en específico, podrían ocasiones sanciones y hasta despidos. Así que, valdría más, que no contaras cualquier chiste sin medir las consecuencias.
Humor que debes evitar
Lo que se recomienda es que evites hacer ciertos tipos de comentarios o bromas que cada vez se toleran menos en los lugares de trabajo, ya que legalmente se consideran “fuera de los límites”. Por eso, las empresas suelen prohibir que se hagan insinuaciones o chistes sobre:
–La orientación o actos sexuales.
–Prácticas o creencias religiosas o políticas.
–Razas o etnias.
–Estado social, género o estereotipos relacionados con la edad.
–Apariencia física o atributos.
–Problemas relacionados con el peso.
–Personas con discapacidad.
Aunque estas medidas podrían parecerles exageradas a muchos, su propósito es establecer límites estrictos sobre el humor en el lugar de trabajo para fomentar un ambiente en el que todos puedan desarrollar sus funciones de manera saludable y libre de hostilidad.
Es decir que, en última instancia, ayudan que todos trabajen más felices.
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