Desintegración de los músculos: ¿Cómo podemos prevenir la rabdomiólisis?
El daño renal que puede suscitar la rabdomiólisis exige que se detecte rápidamente
La rabdomiólisis es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en la comunidad de atletas, pero lo cierto es que toda persona que realice ejercicios físicos puede sufrir de esta enfermedad.
¿Qué es la rabdomiólisis?
La rabdomiólisis es la causa de la desintegración de las fibras de los músculos esqueléticos. Consecuencia de esto, es la liberación de grandes cantidades de mioglobina (una proteína muscular), que viaja a los riñones mediante el torrente sanguíneo y causa, entre otras cosas, insuficiencia renal aguda.
Síntomas
El rasgo más característico de la rabdomiólisis son los músculos hinchados, blandos y con dolor. La gravedad de la intensidad de estos dolores permite que sean fácilmente distinguibles de los dolores recurrentes.
Un indicativo más, es el color de la orina, que adopta una tonalidad marrón rojiza. Esta es la señal de que el daño renal es inevitable, o que ya está ocurriendo.
Causas de esta enfermedad
La rabdomiólisis puede originarse por una lesión o por cualquier afección que genere daño en el músculo esquelético. Algunos de los problemas que pueden conducir a la enfermedad son los siguientes:
- Deficiencia de fosfato
- Enfermedades musculares genéticas
- Traumatismos
- Lesiones por compresión
- Consumo de drogas (cocaína, anfetaminas, heroína).
- Deshidratación profunda
- Temblores musculares o convulsiones
- Isquemia
¿Cómo prevenir la rabdomiólisis?
La rabdomiólisis causada por el exceso de ejercicios físicos es poco frecuente, pero nunca está de más establecer límites a la actividad física para reducir a cero toda posibilidad de desarrollar esta enfermedad.
Nunca te ejercites y consumas alcohol al mismo tiempo. Tampoco es recomendable que entrenes si estás tomando medicamentos fuertes o mientras estás enfermo. Evita los esteroides, las sustancias anabolizantes y los “estimuladores de potencia”.