La responsabilidad de criar a un hijo
Ahora que mi hija va a tener un hijo yo recuerdo la jornada de ser una madre.
Los niños que amamanté están graduados de la Universidad, trabajan para ganarse la vida y sienten pasión por mejorar el mundo. Como madre he tratado de recordar la secuencia de momentos que formaron a estos adultos.
Hay los momentos obvios como el primer paso, aprender a leer, practicar deportes, ir a la escuela, graduarse, y conseguir su primer apartamento. Estos son sin duda momentos importantes. Pero igualmente también son los momentos de crisis. Los momentos cuando mis hijos estaban desconsolados porque un amigo los había traicionado, cuando estaban temerosos a causa de una pesadilla, cuando estaban triunfantes porque pasaron una prueba difícil.
Y también los momentos que no quiero recordar, pero que son tan importante en la formación de estos adultos. El momento que tuve que darle una nalgada porque desobedecieron, o cuando descubrí que me habían mentido, o los momentos cuando tuve que enfrentarlos y cuestionar sus acciones que les habían traído dolor.
Fui testigo de todo eso. Y participé en esos momentos.
Me pregunto, ¿cuál fue el momento que tuvo el mayor impacto? ¿O será que es la cadena de millones de momentos que formaron esta persona?
La alegría de ser padre es ser testigo a la revelación de otro ser humano, del momento de nacimiento hasta llegar a adulto. La alegría de ser padre es también participar en su vida y tener influencia sobre su formación.
La crianza de los hijos es un privilegio extraordinario. Es una gran responsabilidad. ¡Pero qué alegría!
-La Dra. Vasthi Acosta es la directora de Amber Charter School
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