Garras de gato: ¿por qué los estadounidenses las amputan?
El estado de Nueva York impulsó la prohibición de la amputación de las garras de los gatos, una práctica común en Estados Unidos.
Nueva York podría convertirse en el primer estado de EE.UU. en prohibir la amputación de las garras a los gatos.
Los legisladores votaron el pasado martes a favor de que el procedimiento sea ilegal, excepto cuando sea médicamente necesario para el gato.
El proyecto solo necesita la firma del gobernador, Andrew Cuomo, para convertirse en ley.
Los críticos de esta práctica, que implica cortar un segmento del hueso unido a la garra, como “bárbara e inhumana”.
Pero la Sociedad de Medicina Veterinaria de Nueva York argumenta que aún debería ser una opción en casos en los cuales el gato pueda ser abandonado o sacrificado.
La amputación de las garras a los gatos ya es ilegal en muchos países de Europa, incluido Reino Unido, y también en Brasil, Israel, Australia y Nueva Zelanda.
¿Por qué la gente amputa las garras de sus gatos?
El tipo más frecuente de amputación se llama oniquectomía o desungulación y consiste en cortar los huesos en los que crecen las garras con un bisturí o un láser.
Los que se oponen a ello lo comparan con cortar los dedos de las manos o de los pies en la articulación superior y dicen que la amputación puede afectar el equilibrio de los gatos.
Hay algunos casos en los que la cirugía es médicamente necesaria, “si hay una infección grave o un tumor”, dice la doctora Sarah Endersby, gerente de desarrollo veterinario de la organización benéfica International Cat Care.
Sin embargo, agrega que muchas personas amputan las garras de los gatos para evitar que rayen los muebles, lo que ella califica como “un acto de mutilación realizado para modificar al gato en nuestro beneficio”.
Si bien muchos países europeos firmaron un tratado a principios de la década de 1990 que prohíbe esta práctica, una encuesta de la agencia AP en 2011 arrojó que el 55% de los dueños de gatos de EE.UU. dijeron que les parecía bien amputar las garras de sus mascotas felinas.
Algunos estudios afirman que entre el 20% y el 25% de los gatos domésticos en EE.UU. han sido sometidos a esta amputación.
Por el contrario, “la amputación de garras fue siempre algo extraño” en Reino Unido, incluso antes de que fuera declarada ilegal en 2006, dice la profesora Danielle Gunn-Moore, veterinaria y presidenta de medicina felina en la Universidad de Edimburgo.
“No era algo que nos enseñaran en la universidad”, añade.
Costumbres ade EE.UU.
“Una gran diferencia (con otros países) es que muchos más gatos en EE.UU. están exclusivamente en lugares cerrados“, dice la doctora Sarah Ellis, experta en comportamiento felino de la International Cat Care.
Los expertos creen que es más probable que los estadounidenses mantengan a los gatos adentro porque muchos viven en edificios de gran altura en la ciudad.
Mientras tanto, en lugares rurales de EE.UU., donde es más probable que haya depredadores, como coyotes y lobos, no es seguro amputar las garras de los gatos, ya que pueden necesitarlas para protegerse.
Pero también hay una cultura diferente entre los estadounidenses, opina Judd Birdsall, un amante de los gatos y exdiplomático estadounidense que ahora vive en Reino Unido.
“Para los estadounidenses, es una cuestión de libertad y conveniencia. Se trata del derecho a la libertad de tomar decisiones en términos de cómo criar a su gato. Y la conveniencia porque una vez que se amputan las garras, no tienes que preocuparte ni por tu persona ni por si los muebles se rayan”, opina.
¿Cuáles son mejores? ¿Los gatos de interior o exterior?
- Los gatos de interior tienden a vivir más porque son menos propensos a ser atropellados por autos o a contagiarse virus felinos.
- Sin embargo, los gatos de interior necesitan un ambiente adecuado, de lo contrario son mucho más propensos a desarrollar problemas psicológicos.
- Los gatos de interior que comparten el hogar con otros gatos tienen más probabilidades de experimentar trastornos relacionados con el estrés si no se llevan bien, porque los gatos son animales solitarios por naturaleza.
- Los gatos de exterior pueden expresar su comportamiento inherente más fácilmente, como cazar y jugar con los insectos.
- Los veterinarios dicen que los gatos de exterior pueden parecer más valientes y más psicológicamente equilibrados, ya que enfrentan desafíos varias veces al día.
Fuente: Profesora Danielle Gunn-Moore, Steve Dale, International Cat Care
¿Por qué la amputación de las garras de gato es tan polémica?
Muchos expertos citan a estudios que sugieren que los gatos amputados tienen más probabilidades de tener problemas de salud, como dolor en el lomo o problemas de comportamiento.
“Algunos estudios dicen que los gatos que fueron amputados tienen un mayor porcentaje de cortisol (la hormona del estrés), que a menudo se asocia con el dolor”, dice Steve Dale, consultor de comportamiento animal y periodista especializado en mascotas en Chicago.
Mientras tanto, un estudio que examinó las patas de los gatos sin garras reveló que “muchas personas no lo hacen correctamente, dejando fragmentos de hueso”, dice la profesora Gunn-Moore y agrega que esto podría dejar a los gatos pisando sobre pequeños fragmentos de hueso cuando caminan.
La doctora Endersby dice que los gatos pueden seguir sintiendo dolor después del procedimiento de amputación.
“Parte de su peso recae en los dedos de los pies, por lo tanto, después del proceso de amputación, su modo de andar cambia cuando ponen su peso entre las patas”.
Sin embargo, el doctor Drew Weigner, un veterinario de Atlanta que trabaja en una fundación que financia investigación médica felina, advierte que “los estudios de comportamiento son muy difíciles de realizar con éxito”.
Muchos veterinarios simplemente consideran que el procedimiento no es ético porque es algo innecesario, dice.
¿Hay situaciones en las que se debe permitir la amputación?
Muchas asociaciones veterinarias de EE.UU. se oponen a la prohibición porque dicen que se debe permitir la amputación de las garras como último recurso.
En Reino Unido, la profesora Gunn-Moore dice que solo ha hecho una amputación a dos gatos cuando a una clienta anciana no se le permitió alojarse en una casa de cuidados con sus gatos a menos que pudiera garantizar que no rayarían los muebles.
Como el hogar de cuidado no aceptaba ninguna otra opción, y como los gatos eran demasiado tímidos para ser reubicados, Gunn-Moore se contactó con el Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, quien le dio el permiso para realizar el procedimiento.
“Realicé el procedimiento con el propósito de evitar que dos gatos fueran sacrificados y que la anciana perdiera a sus gatos, pero eso me perturbó”.
La amputación de las garras de un gato “tiene que ser un último recurso”, dice, y agrega que la mayoría de las personas realizan este procedimiento por razones más frívolas.
“Muchas no quieren esforzarse en entrenar a sus gatos, o no quieren un sillón rascado en su departamento”.
Y hasta “a algunas personas les gusta la forma en que se ven las patas tras el procedimiento. He tenido gente que me ha dicho que sus patas se ven más lindas y mullidas cuando están amputadas”.
Mientras tanto, algunos veterinarios argumentan que el procedimiento puede ser necesario cuando los propietarios tienen problemas de salud que los ponen en riesgo.
“Cuando mi esposo estaba en quimioterapia y su sistema inmunológico estaba comprometido, amputé las garras de mi gata. La quiero mucho, pero no iba a arriesgarme a que pudiera tener una infección si ella lo arañaba”, dijo una veterinaria al diario Denver Post en 2013.
El último consejo de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos no es recomendar a los pacientes que amputen las garras de sus gatos. Simplemente dice que los gatos permanezcan adentro, evitando el “juego brusco” al que puedan estar expuestos en el exterior.
¿Están cambiando las cosas en Estados Unidos?
Además de la legislación propuesta en el estado Nueva York, ciudades como Los Ángeles y Denver también prohibieron la amputación de las garras a los gatos.
“Hace 20 años era algo que uno hacía. Tenías un gato y lo amputabas”, dice el doctor Weigner. Sin embargo, en los últimos años se convirtió en “un procedimiento cada vez más controvertido”.
Dale dice por su parte que, basándose en su experiencia personal, los veterinarios más jóvenes apoyan más la prohibición, especialmente porque una reciente investigación parece proporcionar evidencia en contra de la amputación.
¿Cómo entreno a mi gato para que no rayen los muebles?
Es normal que los gatos rasquen, ya que así es como marcan su territorio con su olor y con las marcas de sus garras, dice la doctora Ellis.
También les ayuda a mantener sus uñas afiladas y estira sus músculos del lomo.
Sin embargo, los dueños pueden entrenar a los gatos para que usen los postes para rascar, aunque deben ser tan largos como la longitud del gato para que puedan estirarse y arrastrar sus garras hacia abajo.
Diferentes gatos tienen distintas preferencias sobre el tipo de material, y sobre si el poste debe ser horizontal o vertical, agrega.
“También debemos pensar en la ubicación: los gatos necesitan los postes en ciertos lugares destacados porque ahí es donde marcan su territorio”.
Incluso ciertos productos incluyen feromonas para atraer a los gatos a los postes, agrega la profesora Gunn-Moore, que a menudo los usa para entrenar a los gatos a que utilicen los postes para rascar.
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