Adolescente despierta de un coma y descubre que es mamá

Se puede considerar casi un milagro las condiciones en las que la joven tuvo al bebé

La joven no sabía que estaba embarazada.

La joven no sabía que estaba embarazada. Crédito: Screenshot bles.com

Un joven de Manchester, en Inglaterra, protagonizó una de esas historias tan increíbles que parecen sacadas de un guión televisivo.

A Ebony Stevenson le practicaron un coma inducido después de padecer convulsiones. Lo hicieron para poder salvar a su bebé. Después de cuatro días despertó y le presentaron a la niña a la que acababa de dar a luz.

Lo más sorprendente es que la chica, de tan solo 18 años, ni siquiera sabía que estaba embarazada, según informa el portal de noticias Mom Junction.

La increíble historia comienza cuando Stevenson sintió un insoportable dolor de cabeza. Al poco sufrió convulsiones, por lo que su madre llamó a una ambulancia para que la atendieran de inmediato.

Al llegar al hospital, los médicos encontraron que Ebony presentaba un cuadro de preeclampsia, una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por hipertensión arterial y presencia de proteínas en la orina.

Tenían que hacer algo extremo para poder salvar la vida de ambas, del bebé y de Stevenson.

Los médicos informaron a la madre de Ebony de que su hija estaba embarazada y que tenían que practicarle una cesárea.

Tres horas después de la primera convulsión, Ebony dio a luz a una bebé. Después, la adolescente estuvo en coma inducido durante 4 días.

Cuando Ebony despertó, una enfermera le dio la noticia de que su bebé se encontraba bien, que había sido una niña y estaba bien de salud. La enfermera se la entregó.

Al principio, la joven se sentía confundida y pidió que se llevaran a la pequeña porque pensó que habían cometido un error. Ella no entendía cómo podía haber tenido un bebé, solo recordaba el dolo de cabeza y poco más.

La madre de Ebony, Sheere, le explicó todo a su hija y las enfermeras volvieron a traerle a la niña.

La adolescente afirma que nunca tuvo náuseas durante los primeros meses del embarazo. Tampoco notó cambios corporales extremos, ni siquiera notó que le creciera la panza. Quizás lo más inusual es que tampoco perdió su periodo menstrual.

Este tipo de casos se conocen médicamente como útero doble y suele afectar solo a 1 mujer entre 3,000. Las mujeres con esta condición tienen dos úteros.  Por eso no dejó de ovular aún cuando el feto se estaba desarrollando dentro de su vientre.

Además, uno de sus úteros estaba ubicado en la espalda, por lo que el embarazo pasó desapercibido.

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