Chase prueba su nuevo concepto de sucursal bancaria en Harlem
La artista de Harlem Sandra Spannan muestra a Reggie Chambers, der Chase Consumer Bank, un retrato de él mismo que está en el mural de la sucursal./Cortesía Crédito: El Diario
En la era de la tecnologías de las finanzas e Internet no obstante la red de sucursales en mercados sociales sigue siendo básica para las entidades bancarias por que dan confianza a los clientes, se ve el dinero circular y se crea una red personal que es importante cuando se habla de dinero. Pero las sucursales hay que renovarlas y repensarlas y Chase está echando a rodar muchos de los elementos que pueden llegar a todo el país en Harlem, Nueva York.
A comienzo de semana este banco abrió en la zona oeste de la calle 125 de Manhattan la mayor sucursal con un nuevo diseño, inspirado en la comunidad y elementos de arte locales y de los negocios de la zona.
Este banco que lleva décadas en la zona no solo presta servicios como el resto de entidades tradicionales sino que además ofrece un programa de gestión de dinero y planificación financiera además de ayuda en la búsqueda y solicitud de empleos. Los residentes podrán registrarse para sesiones interactivas con las que se ayudará a demandantes de empleo en entrevistas de empleos y a consumidores con la elaboración de un presupuestos entre otras situaciones claves para el bienestar de las familias.
Junto con estos servicios se proveerá un espacio para que los pequeños negocios locales, especialmente los que no tienen un local comercial, puedan presentar sus productos y servicios.
Desde Chase se explica que ha habido reuniones con organizaciones locales y líderes políticos y de negocios para entender qué recursos y servicios se pueden dedicar a esta zona específica en la que el banco ofrece sus operaciones.
Ayudas directas
Chase va a destinar $550,000 a ayudas a organizaciones sin ánimo de lucro locales y negocios de minorías y mujeres. Esta cantidad forma parte de una iniciativa de apoyo a negocios de esta entidad que está dotada con $150 millones de dólares en todo el país.
Start Small Think Big, una organización filantrópica que presta ayuda a emprendedores ha sido la que más fondos ha recibido para ampliar el alcance de sus programas.
