Camerún se va del Mundial femenil entre polémica arbitral y muestras de racismo

Inglaterra se medirá a Noruega en los cuartos de final del Campeonato del Mundo femenino de Francia 2019, tras deshacerse con comodidad de Camerún que se reveló contra el VAR y hasta hizo un plantón tras un gol anulado, con dos amenazas de abandonar el campo.

La Inglaterra dirigida por Phil Neville respondió a su papel de favorita ante Camerún. En lo futbolístico se plasmó una gran diferencia entre la calidad británica y el coraje incesante de las ‘leonas indomables’ que acabó convirtiéndose en un carácter rebelde e irrefrenable ante las decisiones arbitrales.

El partido se rompió con un grave error de Camerún al cuarto de hora. Una cesión de Augustine Ejangue a la portera Ndom acabó con un tiro libre que no desaprovechó Steph Houghton. Su disparó lo desvió con el guante la arquera y acabó entrando a su portería ajustado al poste.

La selección camerunesa, última representante del fútbol africano en el torneo, mostró su carácter luchador con un referente como Samuel Eto’o en el palco. Su físico no tapó carencias defensivas y tácticas que explotó Inglaterra, con Lucy Bronze mostrando que está siendo la lateral derecho con mayor influencia del Mundial.

Desequilibró siempre en sus incorporaciones ofensivas, con mucha profundidad. El remate corría por parte de Toni Duggan, que acarició el gol, y la que no falló fue Ellen White, que firmó su cuarta diana en cuatro partidos en el momento que arrancó la polémica que marcó el encuentro.

Camerún tardó media hora en intentar un disparo, lejano, desviado y a balón parado de Yango. El primer acto se cerraba cuando en el tiempo añadido la enésima incorporación de White la culminaba con un magnífico pase con el exterior entre líneas. Dejaba sola a White que no perdonaba el mano a mano.

El gol era anulado por la colegiada china Liang Qin en primera instancia pero el VAR corregía su decisión. Las camerunesas mostraron su inconformidad reuniéndose sobre el césped y sin querer sacar de centro durante unos minutos ante la incredulidad de su seleccionador.

Con todo en contra lo intentó Camerún en la segunda mitad. Encontraba el premio en el minuto 48, cuando un error de la portera Karen Bardsley provocaba un rápido ataque por la izquierda que acababa con remate duro a la red de Ajara Nchout. El VAR volvía a intervenir y anulaba el tanto. Gestos de rabia, lágrimas, una protesta con amenaza de irse e incredulidad por lo que argumentaron como insultos racistas.

Fueron minutos que descentraron a Inglaterra, pero su portera evitó cualquier intento de remontada sacando un mano a mano a Takounda tras un error grave en el pase atrás de Greenwood. Lo corrigió a los 58 minutos en la sentencia del partido. Su zurdazo sacaba oro de una acción ensayado de saque de esquina y desataba un final marcado por la dureza innecesaria de las camerunesas.