Se descubrió una espinilla detrás de la oreja; resultó ser algo peor
Hay que tener cuidado con los granitos pues pueden ser señal de una enfermedad
¿Qué haces cuando te descubres una espinilla o barrito? ¿Eres de los que deja que pasen los días para que se seque y así termine desapareciendo por sí solo o de aquellos que en cuanto lo descubren, hacen de todo para eliminarlo lo más pronto posible?
Quizá a partir de hoy y cuando leas esto les prestes mayor atención.
Resulta ser que a principios de 2018, una maestra de 21 años de Taranaki, Nueva Zelanda, llamada Emily Foreman se descubrió aparentemente una espinilla detrás de una de sus orejas, pero no hizo nada para eliminarla.
Pasó el tiempo y Emily descubrió que el granito había crecido y que esto estaba provocando que su oreja derecha se adormeciera; esto hizo que fuera al médico para tratar de aliviar sus molestias, sin jamás imaginarse que recibiría la peor de las noticias, ya que luego de examinarla a conciencia le diagnosticaron que aquella espinilla en realidad era un carcinoma.
De inmediato, la chica fue sometida a una cirugía para retirarle ese pequeño tumor que resultó cancerígeno; pero la operación le dejó una importante secuela, ya que el lado derecho de su rostro quedó paralizado. Pese a la situación, Emily se mostró positiva pues los médicos le indicaron que había quedado limpia de todo rastro de cáncer, el cual se había extendido hasta los pulmones.
Pero el panorama cambió en febrero de este año, cuando en un chequeo de rutina los doctores le indicaron a la maestra que el cáncer a los pulmones le había regresado, y que dadas sus características, no existe aún tratamiento alguno efectivo para curarlo.
De momento, Emily se está sometiendo a inmunoterapia para así tratar de que su propio sistema pueda encontrar la enfermedad y atacarla.