Evita estos errores en tu lenguaje corporal y avanza más en tu carrera
Si evitas estos errores, las demás personas podrían tener una mejor impresión de ti
La gente no sólo te juzga por tus logros laborales, sino también por los movimientos de tu cuerpo. Crédito: RobinHiggins | Pixabay
Si estás esperando tener un ascenso debes tener en cuenta que, además de hacer un trabajo impecable, debes dar la impresión de que eres una persona digna de subir en la escalera laboral.
Y es que algunas acciones de tu lenguaje corporal podrían estar jugando en tu contra y hacerte ver como un mal empleado. Por eso, a continuación, te compartimos cinco de ellas que deberías evitar desde ya.
Invadir el espacio personal
Lo mejor es siempre mantener una sana distancia entre tú y tus amigos del trabajo cuando quieras hablarles. Si no haces esto, podrías hacer que la otra persona se sienta incómoda e incluso amenazada por tu presencia.
Lo recomendable es siempre estar a una distancia de unos tres u ocho pies de la otra persona.
Recostarte en tu asiento
Si sueles sentarte en tu asiento de forma desparramada de manera que casi te recuestas en él, podrías dar la impresión a los demás de que te sientes demasiado cómodo en tu trabajo.
El consejo es siempre sentarte con la espalda recta. Esto te hará parecer que estás muy concentrado en tus deberes.
Cruzar los brazos o piernas
Esta es un apostura que a muchas personas les parece cómoda. Sin embargo, podrías estar enviando señales negativas a la gente que están a tu alrededor.
Por ejemplo, es posible que los demás no se acerquen a ti porque creen que estás enojado o a la defensiva.
Lo ideal es que cruces los brazos sólo si estás solo en la oficina.
No hacer contacto visual
Generalmente, las personas tienden a desviar la mirada de los demás cuando no está seguro de lo que está diciendo. Por eso, si deseas aumentar las posibilidades de tener una mejor comunicación con los demás, entonces deberías mirarlos a los ojos cuando hables con ellos, ya que esto producirá una conexión más profunda entre los dos.
Haces gestos nerviosos
Entre estos puedes incluir tronarte los dedos, jugar con el cabello, así como morderte las uñas y los labios.
Si haces este tipo de acciones frente a tus colegas o jefes, podrías disminuir su confianza en ti, ya que pensarán que eres ansioso o incompetente, aunque este no sea el caso.
Lo recomendable es que le pidas a un colega que te diga cuando haces alguna de estas cosas para que dejes de hacerlas. Recuerda que siempre es mejor dar la imagen de que estás tranquilo y confiado.
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