Rapinoe lanza mensaje a Trump: “Tenemos que odiar menos”
La capitana aprovechó su discurso para hacer un llamado a favor de la unidad
Miles de neoyorquinos recibieron este miércoles, con toneladas de confeti, a las flamantes ganadoras del Mundial de Fútbol femenino disputado en Francia, en un desfile en el cual Megan Rapinoe, la capitana, se robó una vez el protagonismo, no solo por ser una de las estrella del equipo y símbolo de miles de niñas, sino también por sus comentarios críticos contra Trump: “Tenemos que amar más y odiar menos”.
Rapinoe ha protagonizado varias polémicas con el Presidente y es muy crítica con la visión de país del mandatario, llegando a rechazar acudir a la Casa Blanca en caso de ganar -como ha sucedido- la Copa del Mundo de Fútbol femenino.
“Tenemos que hacer las cosas mejor. Tenemos que amar más y odiar menos. Tenemos que escuchar más y hablar menos. Es nuestra responsabilidad hacer un mundo mejor”, dijo durante el evento central en las escalinatas de la Alcaldía.
Y como era de esperarse, la reivindicación por cobrar lo mismo se convirtió en el tema central de la celebración, un llamado que ha crecido en el país a raíz del protagonismo que la selección femenina ha cobrado durante el mundial de Francia.
Las 28 jugadoras presentaron una demanda judicial contra la Federación Nacional de Fútbol el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, por “discriminación de género institucionalizada” por cuestiones salariales, pero también por los lugares donde jugaron y cada cuanto tiempo, los entrenamientos, los tratamientos médicos e incluso el transporte a las convocatorias.
Sin embargo, la capitana Rapinoe, quiso agradecer el apoyo de la Federación durante la cita, así como el trabajo de su presidente, Carlos Cordeiro: “Creo que está con nosotras. Va a hacer las cosas correctas. Ha demostrado que nos apoya y se lo agradecemos”.
Y el alcalde Bill de Blasio también se unió al pedido de igualdad salarial. “Este es el mejor equipo y el más ganador en la historia de nuestro país”, dijo el mandatario, que pasó a corear el lema “USA, equal pay!” (Estados Unidos, paga igualitaria).
Antes del acto en la Alcaldía, durante el desfile y bajo toneladas de confeti, las jugadoras se repartieron en varias de las carrozas y fueron acompañadas por las autoridades locales y estatales, como De Blasio y el gobernador Andrew Cuomo.
Reciben llaves de la Ciudad
La procesión llevó a las jugadoras desde el “Cañón de los Héroes” hasta la Alcaldía, donde fueron recibidas en una gala con todas las localidades agotadas y, una a una, recibieron la llave de la Ciudad.
“Alcalde, vas a tener que cambiar las cerraduras”, advirtió una de las jugadoras a un eufórico De Blasio.
Y fue al final del acto, cuando le tocó el turno de hablar, Rapinoe, de 34 años y quien se ha convertido en un símbolo de resistencia frente al presidente Trump, no quiso perder la oportunidad de lanzar un mensaje político a favor de la unidad, y de que todos los que la escuchen sean “más, sean mejores, sean más grandes”.
“No hay otro puesto en el que me gustaría estar… Ni siquiera en la carrera presidencial. Lo siento, estoy ocupada”, bromeó la deportista con De Blasio, aspirante a la nominación presidencial por el Partido Demócrata, sentado junto a ella.
La delantera fue la más ovacionada tanto durante el desfile como durante el acto posterior. En su discurso, el más esperado de la mañana por la potente carga de sus mensajes, Rapinoe agradeció a sus compañeras el trabajo y aseguró que había sido un honor ostentar la capitanía del combinado.