Estudio indica que bebés prematuros tendrán problemas para tener una relación de pareja estable
Una investigación descubrió algunas características que estas personas poseen para relacionarse
A finales de la semana pasada, en la revista JAMA Network Open se publicó el resultado de un estudio realizado por un grupo de psicólogos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, dirigidos por la doctora Marina Mendonça, con el cual llegaron a la conclusión de que los bebés que han sido prematuros o nacieron con bajo peso podrían tener problemas, en el futuro, para tener relaciones de pareja estables, e incluso para tener experiencias sexuales y procrear.
Los investigadores analizaron los datos de 21 estudios en los que participaron un total de 4,4 millones de adultos nacidos prematuramente o con bajo peso de Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Reino Unido, Holanda, Israel, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia.
En general, las personas que nacieron con antelación tienen mayor riesgo de desarrollar discapacidades, dificultades neurocognitivas, problemas de aprendizaje y trastornos de salud mental. También tienden a ser tímidos y a aislarse; además de que suelen ser excesivamente controladores, evitan correr riesgos y buscan más oportunidades de diversión.
Asimismo, se descubrió que comparados con personas que nacen a término, en un 28% los prematuros eran menos propensos a tener una pareja y un 22% de no convertirse en padres, así como un 57% menos de poder tener una pareja sexual.
Pero también se encontró que si los prematuros establecen alguna relación romántica o de amistad, el vínculo es mayor que el de las personas nacidas en tiempo.
“Estudios previos han sugerido que los individuos prematuros demoran más en hacer las transiciones sociales que son normativas de la edad adulta, como las relaciones románticas y la procreación. Sin embargo, nuestros hallazgos apuntan a que, más que una demora, estas personas experimentan dificultades persistentes para hacer transiciones sociales, lo cual se ha asociado con resultados negativos en etapas posteriores de la vida, incluidos menos riqueza, más aislamiento social, y repercusiones en la salud física y mental”, explicó Mendonça en entrevista para Newsweek.
“Varias investigaciones han demostrado que las interacciones sociales de los niños prematuros son deficientes: suelen ser más retraídos y tímidos, pueden excluirse de la sociedad, y tienden a correr menos riesgos durante la adolescencia. Al parecer, estos rasgos persisten hasta la edad adulta, lo que podría explicar por qué los individuos que fueron prematuros tienen dificultades para establecer las relaciones que norman la edad adulta, como el matrimonio o la paternidad. Pese a ello, hacen falta más investigaciones para comprobar estas asociaciones e identificar los factores que aumentan el riesgo de que las personas prematuras no busquen parejas románticas ni sexuales”, agregó.
Pese a los datos obtenidos, la psicóloga indicó que aún falta mucho por investigar para poder determinar con exactitud si este factor marca las relaciones sociales.