Falso abogado de inmigración y líder religioso estafa a 33 familias en El Bronx

Las víctimas denuncian que le pagaron entre $4,000 y $5,000 dólares a Edwin Rivera para obtener una visa religiosa

El grupo de inmigrantes realizó una rueda de prensa en frente de la oficina de quien aseguran, los estafó

El grupo de inmigrantes realizó una rueda de prensa en frente de la oficina de quien aseguran, los estafó Crédito: Fernando Martínez | Fernando Martínez

En marzo del 2018, el ecuatoriano Segundo Yilema se encontraba en su seminario bíblico en una iglesia evangelista de El Bronx, cuando un supuesto abogado de inmigración y líder de una organización caritativa, se acercó a su grupo de oración para garantizarle que podía tramitarle una visa religiosa, que sería una ruta segura para su residencia permanente. Hoy, Yilema es uno de los 33 padres de familia que denuncian haber sido estafados por Edwin Rivera, tras haber desembolsado en promedio unos $5,000 dólares por procesos migratorios falsos.

“El señor Rivera ganó nuestra confianza en la iglesia. Nos dijo que formando parte de su organización ´The Howard Bound Program from Children’ (HBP) y haciendo labor social, llevando comida a ancianos y a gente en dificultades en toda la ciudad, era una forma de ayudar a legalizar nuestra situación”, narró Yilema.

Este martes, durante una rueda de prensa al frente de la oficina de Rivera en el 1428 de la avenida Zerega, en El Bronx, el grupo de demandantes explicó que el supuesto abogado, a pesar de haber “tenido problemas con la justicia”, les advirtió que para poder aplicar por un cambio de estatus legal, no debían tener récord criminales, ni órdenes de deportación. Recaudó las partidas de nacimiento y fotografías de todos los grupos familiares.

“Primero nos dijo que para armar cada caso, le teníamos que pagar $480 dólares por petición de visa religiosa. Nos dio un carnet de la organización caritativa y nos aseguró que esa identificación nos libraba de problemas con migración. Después nos indicó que teníamos que pagarle cerca de $5,000 dólares para aligerar cada caso familiar”, detalló Yilema, quien vive en Nueva York desde hace 10 años.

“Nos hablaba en nombre de Jesús”

Los afectados detallaron que pasaron los meses y el presunto abogado, vía mensajes de texto, seguía exigiendo más dinero. Ante la falta de respuestas, empezaron a mostrar preocupación, pues ya habían visto noticias de personas estafadas en situaciones similares.

Indagamos y descubrimos que este señor que nos hablaba en nombre de Jesús, que nos dijo que estuvo a punto de ser sacerdote, que predicaba la palabra y que lideraba un trabajo social de ayudar a desprotegidos con comida y llevando oración a casas de enfermos, ya había sido detenido años atrás, por cosas malas que hizo”, indicó José Rodríguez, un ecuatoriano que también asegura ser víctima de esta estafa.

Además, uno de los afectados identificado como “Miguel” consultó por otras vías los requisitos para obtener una visa religiosa, y allí la preocupación se convirtió en angustia, cuando un abogado de manera informal les alertó que por hacer servicio social o religioso, no aplicaban para ningún beneficio de tipo migratorio en este país.

El hallazgo de que se encontraban al frente de alguien con supuestos antecedentes criminales, las dudas y el temor llevó al grupo de inmigrantes de varios países de Centroamérica y Suramérica a presionar a Rivera. “Nos decía que estaba peleando cada caso en la corte de inmigración, que por eso estaba todo más lento, e inclusive en estos últimos días nos seguía pidiendo dinero y se molestó porque le dijimos que no le íbamos a dar ni un centavo”, comentó Yilema.

Segundo Yilema asegura que es víctima de una estafa que supera los $ 5,000

Fiscalía confirma la denuncia

Este martes, la fiscal general del estado Letitia James, dio a conocer a través de un comunicado su reacción a los supuestos fraudes cometidos por Edwin Rivera. Confirmó que en efecto “se ha hecho pasar por un abogado de inmigración para lucrarse y defraudar a inmigrantes vulnerables, por más de una década”.

Edwin Rivera es un delincuente reincidente que ha engañado, defraudado y se ha aprovechado de inmigrantes vulnerables que buscan ayuda legítima en el sistema legal. Rivera no solo ha engañado a innumerables personas, haciéndose pasar por un abogado de inmigración para robar miles de dólares, sino que también ha capitalizado el intenso miedo y la ansiedad creados por la Administración Trump”.

James instó a todas las personas, especialmente a los inmigrantes, a permanecer vigilantes contra aquellos que intentan explotarlos. La Fiscalía confirmó que en el 2004, Rivera colocó varios anuncios en español en un periódico local, presentándose falsamente como abogado, e indicando que el Congreso ya había promulgado el Dream Act en 2003.

De igual forma reveló la Fiscal que el acusado por fraude “preparó una solicitud para el supuesto alivio migratorio del DREAM Act, y cobró a los clientes $1,500 por aplicación”

Desde entonces, “Rivera ha adoptado otros métodos fraudulentos, y recientemente ha engañado y robado dinero de más de 30 familias a las que les ofreció servicios migratorios falsos, a cambio de $5,000 por cada una”, precisó el comunicado.

En 2004, la Oficina de la Fiscal General del Estado de Nueva York presentó un procedimiento judicial civil, en el que se logró una decisión y orden que requerían la restitución a las víctimas de este fraude, y el pago de sanciones. Esta orden también prohibió a Rivera participar en actos publicitarios falsos y no realizar conductas engañosas, pero el acusado nunca cumplió con este fallo.

Entre el 2005 y 2016, la Oficina de la Fiscal General presentó cuatro mociones de desacato y obtuvo varias órdenes más, incluyendo una en 2008 que prohibía permanentemente a Rivera proporcionar servicios de inmigración en el Estado de Nueva York.

Él ha violado todas las órdenes y ha cumplido tres penas de prisión como resultado”, aseguró la Fiscal, agregando que actualmente su oficina está considerando sus opciones legales ante las recientes acusaciones contra Rivera, que indican que este ha seguido realizando “prácticas engañosas y prestando servicios de inmigración falsos”.

Rivera: Todo es falso

El Diario conversó vía telefónica con Edwin Rivera, quien aseguró de manera tajante que “todo las acusaciones y señalamientos son totalmente falsos”.

“Yo soy presidente de una iglesia cristiana, HBP, y los pastores de otras iglesias me invitaron para ayudar a estas personas, para enviar solicitudes de visas religiosas. Estos procesos tienen un costo. Hay honorarios profesionales que pagar”.

El boricua, de 84 años, negó reiteradamente que en algún momento se haya hecho “pasar por abogado” y que tuviera antecedentes criminales.

“A mi me invitaron para ayudar a los miembros de la iglesia, a realizar sus peticiones y por su puesto el proceso se demora, no por mi culpa, es lento por naturaleza. De hecho yo estoy demandando al estado de Nueva York”, sostuvo.

Aníbal Romero, abogado especialista en casos de inmigración, asegura que las comunidades deben perder el miedo a denunciar a los estafadores.

¡A perder el miedo!

El abogado Aníbal Romero, quien está al frente de la defensa legal del grupo de inmigrantes indocumentados, adelanta la denuncia del caso ante las autoridades competentes del estado de Nueva York.

“Aquí lo más importante es que las comunidades de inmigrantes pierdan el miedo y sigan el ejemplo de este grupo tan valiente. Muchas veces en medio de la desesperación, por mejorar su situación legal, son fácilmente estafados, luego callan porque temen acudir a las autoridades”, aseveró.

Romero subrayó que este caso debe ser emblemático para la ciudad de Nueva York, porque hay que informar de manera adecuada que una visa religiosa, no se procesa por simplemente pertenecer a una iglesia o hacer servicio social.

Ericka Berta asegura que Rivera les dió una credencial de una institución religiosa que funcionaría para efectos migratorios.

“En este caso, tan terrible, justamente la gente cree en su iglesia, en las personas que están allí, pero hay que decir que esta visa es solo para casos muy especiales, como pastores o sacerdotes. No es fácil de obtener”, concluyó.

Anunció que para alivio de estas familias, que en algunos casos fueron timados con los ahorros de toda su vida, estará buscando con su equipo, caminos legales para legalizar su situación, tomando en cuenta que fueron “blanco de estafa y de extorsión”.

Entre tanto, Ericka Berta, una inmigrante mexicana que forma parte del grupo de afectados y vive en la Gran Manzana, desde hace 23 años, asegura que siempre ha querido “hacer las cosas bien y que lo único que se ha dedicado desde que llegaron a este país ha sido a trabajar y hacer el bien”, considera que lo peor para ella es la desesperanza, no han sido los miles de dólares perdidos.

“Ahora estamos peor que antes, porque pensamos que migración tiene nuestros datos. Nosotros sabemos que con eso no se juega. Pero lamentablemente caímos en una trampa de este señor Rivera. Yo le digo a la gente que se asesoren bien, que investiguen bien antes de creer en alguien que les de soluciones rápidas”, aseveró la ama de casa.

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