Muerte de Jeffrey Epstein: la polémica cárcel de Nueva York donde estuvo “El Chapo” y fue hallado sin vida el multimillonario
El Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde estuvo preso el conocido narco mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, vuelve a ser noticia por estos días tras la muerte del multimillonario Jeffrey Epstein.
Crédito: AFP
Un edificio de ladrillos de 12 pisos de altura en Manhattan está en el punto de mira.
Construido en 1975, el Centro Correccional Metropolitano (MCC, por sus siglas en inglés) vuelve a ser noticia estos días, aunque ya no acoge en sus celdas al conocido narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Allí apareció muerto el sábado el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, aparentemente por suicidio.
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El financiero, que era investigado por presunto abuso y tráfico sexual de menores, esperaba allí su juicio sin posibilidad de fianza tras ser acusado de protagonizar un oscuro esquema de abuso y tráfico sexual de menores.
De acuerdo con las acusaciones, el multimillonario presuntamente buscaba adolescentes y les pagaba a cambio de masajes en su residencia de Florida, lo que, en la mayoría de los casos, acababa en algún tipo de intercambio sexual.
Epstein fue detenido a inicios de julio al regresar en su jet privado de un viaje a Europa y fue conducido al MCC, un penal que alberga a unas 800 personas en espera de juicio o sentencia en la corte federal, a solo unas cuadras de distancia.
Pero, ¿cómo es este penal donde también estuvieron recluidos el mafioso John Gotti y Ramzi Yousef, autor del atentado contra el World Trade Center en 1993?
“Serias irregularidades”
Según varias denuncias de organizaciones civiles, el Centro Correccional Metropolitano, al igual que otras cárceles federales, tiene problemas de escasez de personal y recursos, hacinamiento de prisioneros, violencia y malas condiciones sanitarias.
La cárcel fue construida para alojar a 474 reclusos, pero tenía 763 reclusos en el momento de la muerte de Epstein, según un comunicado de la Oficina Federal de Prisiones.
De hecho, uno de los dos guardias a cargo de Epstein no era un funcionario correccional regular, según informaron medios de EE.UU.
Funcionarios estadounidenses indicaron que Epstein fue encontrado colgado en su propia celda del MCC en la mañana del sábado.
El fiscal general y secretario de Justicia de EE.UU., William Barr, dijo el lunes que se están descubriendo “serias irregularidades en esta instalación que son profundamente preocupantes y exigen una investigación exhaustiva”.
“Estaba consternado, y de hecho todo el departamento estaba, y francamente enojado por saber del fracaso del MCC en asegurar adecuadamente a este prisionero”, dijo Barr en referencia a Epstein.
Las condiciones
El MCC ha sido también criticado por reclusos.
Algunos han descrito la presencia de grandes ratas en sus celdas, la existencia de unidades de aire acondicionado tan ruidosas que es imposible dormir y se han quejado de la ausencia de luz natural o de agua en los baños.
“El Chapo” Guzmán fue uno de los que calificó la prisión como una “gran tortura” durante los 30 meses que pasó en solitario en ella, antes de ser condenado a cadena perpetua y transferido a la cárcel de máxima seguridad ADX en Colorado.
Durante su sentencia, Guzmán afirmó que tuvo que “beber agua no higiénica todos los días” y se quejó de la falta de luz solar y del aire seco del ducto que recibía en su celda.
El juez de su causa por narcotráfico aceptó el pedido del gobierno de mantener a “El Chapo” con extremas medidas de seguridad debido a sus antecedentes de dos fugas carcelarias en México.
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La profesora del Brooklyn College Jeanne Theoharis, quien ha escrito extensamente sobre el MCC, le comentó al sitio web Gothamist en junio que la cárcel reúne condiciones similares a la de países como “Irán o Rusia”.
De hecho, calificó al lugar de “gulag”.
“(Las celdas están) Sucias, heladas, sin luz natural. El aislamiento es tan extremo que te castigan por hablar a través de las paredes. Hay reglas absurdas como que los prisioneros no puedan ver los periódicos a menos que tengan 30 años y un secretismo tan profundo que las personas son alimentadas a la fuerza”, indicó.
Las dudas
El abogado Andrew Laufer, que demanda actualmente al gobierno de EE.UU. después de que su cliente fuera golpeado hasta la muerte en MCC en 2015, dice que la prisión de Riker’s Island, que es administrada por la ciudad, es mucho más violenta que MCC.
Laufer considera que es demasiado pronto para saber si la riqueza de Epstein pudo haber jugado un papel en su muerte, en medio de la especulación en Estados Unidos de que podría haber sobornado a los guardias para que lo dejaran solo.
Señala que otros delincuentes de “cuello blanco” ultrarricos de Wall Street son huéspedes de MCC, incluido Bernie Madoff, quien fue arrestado en 2008 por ejecutar una operación fraudulenta de inversión multimillonaria.
Laufer dice que más importante que el perfil o los medios de un cliente es el crimen en sí y la publicidad que recibe en los medios.
Los delincuentes sexuales como Epstein, dice, son más propensos a enfrentar problemas que otros reclusos, lo que hace inusual que el multimillonario no hubiera sido vigilado más de cerca.
El personal
Un representante de los trabajadores en la cárcel le dijo a la cadena CBS News que la muerte de Epstein no fue sorprendente.
El personal de la cárcel, según la fuente, es “completamente inadecuado”, con muchos oficiales trabajando más de 60 horas por semana, lo que los deja “abrumados” y les disminuye su capacidad para estar alerta.
La escasez de personal empeoró después de un cierre del gobierno provocado por un estancamiento presupuestario entre la Casa Blanca y los demócratas por la insistencia del presidente Donald Trump de construir un muro fronterizo en la frontera con México.
En enero, durante el cierre de gobierno, los reclusos organizaron una huelga de hambre por reclamos de que se les negaban los derechos de visita familiar.
La celda de Epstein
Según el diario The New York Times, Epstein había sido trasladado recientemente de la zona de vigilancia de suicidio a otra donde debía estar supervisado las 24 horas y recibir evaluaciones psiquiátricas diarias.
Fue enviado allí después de que lo encontraran en el piso de su celda dos semanas antes con heridas en el cuello, en un aparente intento de suicidio.
Según el periódico, dos guardias estaban destinados a verificar su situación cada 30 minutos, pero esos procedimientos no se siguieron la noche de su muerte.
También estaba destinado a ser ubicado junto a otro recluso, pero, según los informes, su compañero de celda había sido transferido y aún no había llegado ningún reemplazo.
Según Laufer, un sistema de televisión cerrada captura lo que sucede en esa unidad, así donde se encuentran los prisioneros que están bajo vigilancia suicida.
El abogado considera que, hasta que se complete una investigación del FBI, es demasiado pronto para saber qué contribuyó a la muerte de Epstein, pero de cualquier manera cree que la prisión se enfrenta a una “situación de negligencia grave”.
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