Mochila antibalas, top ventas para el regreso a la escuela

Ya llegó el momento de equiparse para el regreso a la escuela, el momento que marca el fin de la vacaciones de verano.

Para muchos padres, entre todos los artículos de papelería, como cuadernos, pinturas, libros y demás, que se deben comprar hay un elemento fundamental que no debe faltar: la mochila antibalas.

Y es que para muchos padres y alumnos, la sensación de volver a la escuela viene acompañada por una sensación de temor muy real.

A medida que los tiroteos masivos persisten como un hecho muy habitual en los EE. UU., la demanda de mochilas a prueba de balas aumenta rápidamente, ya que los padres buscan todo lo que puedan para proporcionar seguridad a sus hijos en situaciones de peligro.

Los tiroteos, como los de Sandy Hook Elementary, Virginia Tech y Stoneman Douglas High, han puesto en entredicho la seguridad en las escuelas de todo el país. Por eso, varias empresas están comercializando mochilas a prueba de balas para los padres que simplemente quieren proteger a sus hijos.

Igor Volsky, director del grupo de defensa de control de armas Guns Down America, le dijo al New York Times:

“Es increíblemente deprimente. El mercado está tratando de resolver un problema que nuestros políticos se han negado a resolver”.

La demanda de mochilas aumentó después del tiroteo en la escuela el año pasado en Parkland, Florida, pero los recientes tiroteos en El Paso y Dayton, Ohio, han vuelto a aumentar el interés en los productos a prueba de balas.

Una de estas bolsas, por ejemplo, está hecha por la compañía de defensa personal ArmorMe, dirigida por el ex comando israelí Gabi Siboni. La bolsa a prueba de balas puede desplegarse en una cubierta más grande y más defensiva.

“La mochila está diseñada en primer lugar para ser una mochila muy elegante y bonita. Y tiene paneles que protegen a los niños contra las balas. Aumentará sus posibilidades de supervivencia”, explicó Siboni al mencionado medio.

Mientras que otra compañía, Guard Dog Security, ha estado vendiendo mochilas a prueba de balas desde poco después del tiroteo de Sandy Hook en 2012. Yasir Sheikh, quien dirige la compañía, explica que para él una mochila de estas características “podría ser la diferencia entre la vida y la muerte”.

Sin embargo, Mollie Timmons, portavoz del Instituto Nacional de Justicia, que supervisa la armadura corporal utilizada por las fuerzas del orden público, dijo al New York Times que no tienen planes de probar o certificar estos productos.

Sheikh insiste que su mochila está diseñada para cumplir con el nivel de protección del Instituto Nacional de Justicia, lo que haría que las bolsas sean resistentes a los disparos de escopetas y pistolas. Aunque Sheikh reconoció que las bolsas serían menos efectivas para proteger a las personas de las armas semiautomáticas, como las que se usaron en Sandy Hook.

Las reacciones a las bolsas, maletas o mochilas a prueba de balas son variadas, con algunos padres receptivos a la idea y otros que culpan a los fabricantes por aprovechar el temor a la violencia armada.