Convicto evita la pena de muerte y ahora será deportado
Un giro e 360 grados en la historia de un hombre que pasó 21 años en prisión
De estar al borde de la muerte a regresar a su país natal.
Esa es la historia de Ahmad Issa, un hombre de Jordania que hasta el año pasado estuvo condenado a muerte en Ohio. El sujeto de 49 años, 21 de ellos en prisión, aceptó los cargos por homicidio involuntario a cambio de la deportación a su país natal.
El hombre fue una de las tres personas condenadas en 1997 por los asesinatos de Maher y Ziad Khrais afuera de una bodega en Westwood. Los fiscales en ese entonces dijeron que Linda Khrais, esposa de Maher, pagó a Issa para que asesinara a su marido. El encargo sería ejecutado por Andre Miles, quien fue contratado por Issa.
Tirador de masacre en El Paso, Texas, enfrentaría pena de muerte
La mujer, Issa y Miles fueron acusados de asesinato, pero el jordano fue el único condenado a muerte. Linda Khrais fue absuelta, mientras que Miles fue sentenciado a cadena perpetua.
En el juicio la mujer negó que hubiera contratado a Issa, mientras que dos adolescentes amigos de Miles dijeron que el jordano había ejecutado a los Khrais de acuerdo con una llamada telefónica.
El caso fue apelado y en un nuevo juicio se revocó la sentencia a muerte de Issa ya que los testimonios en su contra fueron rumores además de que se violó su derecho a confrontar testigos.
Issa será deportado a Jordania esta semana.