El G7 buscará formas para combatir la desigualdad

El reto de la desigualdad, el mal que está socavando la economía y las sociedades de buena parte del planeta, es la cuestión que ocupará la agenda de la cumbre de fin de semana de los países del G7. La reunión de los siete países más industrializados, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU, se celebrará en Biarritz desde el 24 hasta el 26 de agosto para poner en marcha iniciativas con las que se reduzca este desafío.

La presidencia del G7, en este momento en manos de Francia, tiene como objetivo “hacer el capitalismo más justo y más sostenible”.

En un momento en el que se constata un enfriamiento de la economía global, la agenda de la cumbre incluye cuestiones como el cálculo de los riesgos a la economía y el sistema financiero en el contexto de la búsqueda de un modelo de crecimiento inclusivo, equilibrado y sostenible.

Los jefes de Gobierno quieren responder a problemas globales como la fiscalidad, la tecnología digital y el desarrollo ecológico además de combatir la desigualdad no solo dentro de los países sino entre ellos.

La cumbre llega en el fin de una semana en el que el día 22 se ha conmemorado el día de la igualdad salarial de las mujeres negras en EEUU, es decir, cuando las trabajadoras de esta raza consiguen ganar lo mismo que un hombre blanco el año anterior. El día de la igualdad de la latina llega, lamentablemente, más tarde. Hasta el 20 de noviembre no equiparan su salario de 2018.

También ha coincidido con que los ejecutivos de las mayores empresas del país, reunidos en el Business Roundtable, han anunciado que el interés de los accionistas no será lo único, que como hasta ahora, sea lo más importante para las corporaciones. Ahora deben tener en cuenta también el de los trabajadores, los proveedores y las comunidades.