La Víbora: Frida Sofía, la ‘joya’ más fina de la ‘dinastía’ Pinal
Nuestra serpiente venenosa comenta sobre las controversiales declaraciones de la hija de Alejandra Guzmán
Oh, mai gudnes, desde hace varios días estoy con la boca abierta con todo lo que ha contado a “Ventaneando” Frida Sofía, la “joyita” de la dizque dinastía Pinal. De esa boquita no han salido más que supuestas confesiones que están como para una película de terror del calibre de “El exorcista”, o algo por el estilo. Es más, si yo fuera ella ya hubiera escrito un guión y se lo hubiera enviado al que hizo la película “It”.
No, no, no, ¡es que no sé ni por dónde empezar! Historias de alcoholismo, traiciones, violencia de pareja, cárcel, abandono, abortos. Qué no ha vivido esta pobre, y eso que apenas tiene 28 años. ¿Pero saben qué? Nada de esto me sorprende porque su madre, Alejandra Guzmán, está igual o más loca que ella.
Y su abuela, Silvia Pinal, no se diga. Y su tía, Silvia Pasquel, está por el estilo. Y a su abuelo, Enrique Guzmán, se le cruzan los cables. Y a su sobrina, Michelle Salas, le falta un tornillo. O sea, no hay una persona cuerda en ese clan, así que cómo quieren que esta pobre tenga un gramo de cordura.
Las declaraciones de Frida Sofía son el resultado del pleito que trae con su madre, a quien acusa de cosas inimaginables, como de inducirla al alcoholismo, de maltrato, de andar con sus exnovios –dice que ya van dos– y de haberla criado sin amor. Para su padre, que sabrá dios quién es, tampoco tiene comentarios muy halagüeños; dice que ha sido una figura ausente y pues cómo no, si cuando Alejandra se embarazó tenía 24 años y el fulano 19. Como que una niña muy deseada no fue, que digamos.
Y así salen trapitos y más trapitos, como que la metieron a la cárcel porque se le ocurrió tener un encuentro sexual con el chico que le hacía unas cortinas, y cuando al tipo se le ocurrió grabarla con el celular, ella se puso furiosa porque supuestamente la amenazó con publicar el video; entonces comenzó a arañarlo y le destruyó el teléfono. Al final, ¿quién creen que terminó fichada y tras las rejas? Pues ella por agresión, vandalismo y otros cargos.
Este sí es culebrón, señores, no cuentos de Disney. ¿Ahora ven por qué es mejor no pertenecer a ninguna de esas “dinastías” de famosos? Y uno que cree que ellos viven felices en sus mansiones, viajando en jets privados, asistiendo a fiestas de pura gente dizque fifí y posando en playas al otro lado del mundo con cara de que acaban de terminar su sesión de yoga.
Pues ya vimos que no, que tienen una vida podrida y nada envidiable. La única diferencia es que ellos lloran en su BMW del año y yo lloro en el camión urbano.