Trump ordena a las empresas a buscar alternativas a China

El presidente de EEUU quiere hacer llegar su autoridad hasta el órgano decisorio de las empresas y mediante un tuit les ordenó que  “inmediatamente buscaran alternativas a China”.

De esta manera, –pidiendo deshacer inversiones de décadas en el mercado de más crecimiento del mundo–, Donald Trump reaccionó el viernes, un día en el que EEUU se levantó sabiendo que China tomará represalias por las amenazas de aranceles comerciales del 10% a sus productos que llegarán en septiembre y diciembre.

Desde Beijing se advirtió que responderán con tarifas a las exportaciones americanas valoradas en $75,000 millones. Productos agrarios, autos y petróleo estarán penalizados en sus ventas a este gigante económico.

Al final del día, tras el cierre de los mercados, y canalizando su enfado siempre por Twitter, Trump dijo que subirá del 10% hasta el 15% los aranceles que están pendientes de aplicarse el mes que viene sobre productos valorados en $300,000 millones.

…Additionally, the remaining 300 BILLION DOLLARS of goods and products from China, that was being taxed from September 1st at 10%, will now be taxed at 15%. Thank you for your attention to this matter!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2019

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El empeoramiento de la relación con China, donde buena parte de las multinacionales estadounidenses y pequeños empresarios producen, vende o hacen ambas cosas, no fue el único revés que recibió el presidente en su estrategia de negociación comercial. Esta ganó protagonismo en las perspectivas económicas preocupantes que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, describió el viernes por la mañana.

En su esperada intervención en la reunión anual de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming), Powell explicó que la política monetaria, que es la que tiene encomendada esta institución, es poderosa pero no tiene respuestas para el comercio internacional.

Powell, que al frente de la Fed rebajó por primera vez en 10 años las tasas de interés a finales de julio, insistió en que la incertidumbre “de la política comercial parece estar jugando un papel en la rebaja del crecimiento económico global, la debilidad de las manufacturas y de la inversión de capital en EEUU“.

Trump ha estado presionando a la Fed para que rebaje más el precio del dinero (tasas de interés a corto plazo) y con ello, según su criterio, asentar el ciclo de crecimiento económico. Pero ayer Powell no indicó de forma inequívoca que una segunda bajada de tasas estuviera garantizada. Pese a que es altamente inusual que los líderes del Ejecutivo intenten influir en la Fed, Trump apuntó — de nuevo en Twitter– que dudaba si el mayor enemigo del país era Powell o el presidente chino, Xi Jinping.

….My only question is, who is our bigger enemy, Jay Powell or Chairman Xi?

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2019

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El día anterior, todo en mayúsculas, Trump se preguntaba dónde estaba la Fed mientras seguía negando que la economía estuviera  acabando el ciclo de crecimiento o en el camino de una recesión, como muchos economistas estiman.

Con la etiqueta de enemigo puesta por el presidente, Powell dijo en su discurso que las últimas tres semanas desde que se rebajaron las tasas de interés “han estado llenas de eventos” y aludió específicamente a la amenaza de aranceles a las exportaciones chinas. El responsable de la política monetaria explicó que la economía está en un lugar favorable aunque “se hace seguimiento de riesgos significativos”. Powell describió estos riesgos como la desaceleración global, la incertidumbre comercial y la ausencia de inflación (o subidas de precios).

La curva de tipos de interés a corto y largo plazo, se invirtió el viernes de nuevo. La inversión de esta curva no siempre va a acompañada de una recesión al cabo de los meses pero siempre que ha habido una recesión se han invertido los tipos.

Batacazo bursátil

Un día para llevar casco en los mercados. La progresiva quiebra de las relaciones comerciales, las implicaciones que ya está teniendo para la economía y la tensión entre los presidentes del país y la Fed y la “orden” del presidente de abandonar China dejaron a los índices en caída libre el viernes.

El índice Dow Jones, el más volátil de todos, cerró con pérdidas de más de 620 puntos, un 2.4%, el S&P 500 se dejó 75 puntos, un 2.6%, y el Nasdaq también cayó un 3%.

La Bolsa no tuvo tiempo de valorar la subida hasta el 15% de los aranceles a China.