Cuomo insiste en prohibir entrada de agresores sexuales al Subway

Luego de la detención de un agresor sexual reincidente, identificado como Santiago González, de 71 años, quien ha sido arrestado 24 veces por fechorías en el metro, el gobernador Andrew Cuomo volvió a poner sobre la mesa su propuesta para que la MTA prohíba de por vida el ingreso de pervertidos al sistema de transporte de la Gran Manzana.

Y aunque usuarios del metro y los autobuses apoyan la iniciativa, al considerar que servirá para poner freno a los agresores y proteger más a posibles víctimas, otros pasajeros y organizaciones consideran extrema la sanción y la ven inviable.

“Me parece muy buena idea para que así los tocones y los pervertidos sepan que si hacen cosas malas van a tener sanciones duras”, aseguró la mexicana Irais León, quien agregó que varias de sus amigas han sido víctimas de agresores. “Si una persona comete un acto semejante y vuelve a hacerlo deben sacarlo de por vida del tren, pues se trata de proteger a las mujeres que somos vulnerables”, agregó la joven, apoyando a Cuomo.

Igual percepción tiene la dominicana Rashel Castillo, quien hizo un llamado a las autoridades de la MTA para que promuevan la medida lo más pronto posible y a las víctimas a que denuncien. “Es la única manera de asustar a esos pervertidos abusivos y hay que hacerlo rápido para que aprendan a respetar. Es un riesgo grande, especialmente para las mujeres, y le pido a quienes les pasa algo así que no se queden calladas”, dijo la caribeña.

Pero otros usuarios como Persy Sierra consideran que plantear un cambio semejante resulta demasiado y además muy difícil de poner en práctica. “Las agresiones sexuales y estar tocando abusivamente a la gente en el tren es algo muy serio, pero creo que hay que separar las cosas, porque para eso está la policía”, dijo el peruano. “Si una persona comete ese delito, deben arrestarla y tal vez ponerlo en un programa especial, pero prohibirle la entrada al tren no tiene sentido, porque entonces cómo se va a poder movilizar esa persona. Así lo que va a pasar es que se genera un problema mayor y además como van a saber si alguien es agresor sexual o no cuando entra al tren”.

En lo que va corrido del año se han registrado un total de 609 denuncias de delitos sexuales en el sistema del metro, es decir casi un 3% más que en 2018, cuando hubo 593 denuncias en el mismo período. En el primer trimestre del 2018 hubo 78 arrestos por este tipo de hechos, mientras que entre enero y marzo del 2019 la cifra fue de 67 detenciones.

Danny Pearlstein, de la organización defensora de usuarios del metro Riders Alliance, se mostró en contra de la propuesta y pidió a las autoridades que centren sus acciones en mejorar el sistema y no en quitar derechos a la gente.

“El gobierno no debería prohibir a los neoyorquinos de estar en espacios públicos como nuestros trenes subterráneos y autobuses. Culpar a los pasajeros por problemas con el tránsito distrae de la responsabilidad del gobernador Cuomo de entregar un plan capital de la MTA que tenga como prioridad los trenes subterráneos confiables y accesibles”, dijo el activista. “El metro de Nueva York enfrenta tantos desafíos serios. El gobernador y su agencia de tránsito deben concentrarse por completo en mejorar el servicio de metro y autobús para proporcionar a los neoyorquinos un acceso seguro, rápido, económico y eficiente a nuestra ciudad”.

A pesar de las posiciones encontradas sobre su propuesta, Cuomo insiste en que la MTA, manejada por el Estado, emita una norma que mantenga a los agresores sexuales sin opción de transporte público.

“Aplaudo la exitosa investigación y el arresto de la policía de Nueva York de uno de los peores delincuentes sexuales en serie en el metro de la ciudad de Nueva York, y apoyo sus esfuerzos para prohibirle la entrada a esta persona al sistema de transporte”, dijo el mandatario estatal, quien defendió su postura. “Este es un problema de sentido común, por lo que solicito a la Junta de la MTA que ponga fin a la victimización reiterada de los pasajeros en nuestros trenes subterráneos y autobuses y promulgue una prohibición de por vida a cualquier persona que participe en un comportamiento tan aborrecible”.

Y a quienes consideran que la propuesta del Gobernador raya en la locura, Cuomo respondió con los que considera son sus mejores argumentos.

“La definición de locura sería permitir que esta conducta continúe sin cesar y de alguna manera esperar que nuestro sistema de tránsito mejore. La policía de Nueva York tiene razón al buscar esta prohibición, y ahora es responsabilidad de la MTA garantizar un sistema seguro y eficiente tomando medidas contra estos infractores reincidentes de una vez por todas”, dijo.

Y ante tal solicitud, Patrick J. Foye, presidente de la MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte), aseguró que está siendo analizada.

“La presencia de delincuentes sexuales reincidentes en el metro es indignante e inaceptable. La junta de la MTA está considerando todas las opciones disponibles, incluida la prohibición del acceso al sistema de tránsito para que los delincuentes reincidentes pierdan el privilegio de viajar tras victimizar repetidamente a otros neoyorquinos”, dijo el funcionario, destacando que ya hizo el llamado a los legisladores de Albany para que conviertan esa propuesta en ley. “Vergüenza de ellos y vergüenza de nosotros si no hacemos todo lo posible para proteger a los neoyorquinos de asaltos y abusos. Lo haremos. La junta de la MTA ya votó para pedirle a la Legislatura estatal que prohíba a los delincuentes reincidentes violentos, incluidos los depredadores sexuales”.

El Departamento de Policía de Nueva York, por su parte, manifestó el apoyo a la iniciativa de promover una legislación para prohibir el ingreso del metro a las personas que cometen delitos sexuales repetidamente.

“Los pasajeros tienen derecho a usar el metro de forma segura, sin temor, lesiones o acoso. La Oficina de Tránsito trabaja incansablemente para reducir las ofensas motivadas sexualmente, pero hay más trabajo por hacer para proteger al público de los delincuentes que constantemente regresan a nuestros subterráneos para reincidir”, aseguró la detective Sophia Mason. “Debemos revertir un entorno en el que los delincuentes sexuales condenados estén libres de regresar al metro sin limitación, mientras que a las víctimas de violencia sexual se les impide usar los trenes por temor a encontrarse nuevamente con el delincuente. Nuestros esfuerzos para empoderar a las víctimas de violencia sexual deben incluir la garantía de que puede viajar sabiendo que los delincuentes más peligrosos tienen prohibido el uso del sistema de metro”.