Inmigrante dueño de cadena de pizzerías era desamparado y ahora ayuda a otros sin hogar
Llegó a EEUU con $240 dólares y durmió en las calles
Como miles de neoyorquinos que supieron del asesinato de cuatro hombres desamparados en Chinatown, el empresario Hakki Akdeniz expresó su tristeza y recordó que él mismo vivió en las calles.
En una entrevista con The New York Times y PIX11, Akdeniz, de 39 años, dueño de la cadena local de pizzerías, Champion Pizza, contó que fue al lugar donde encontraron los cuerpo.
“Estaba sorprendido”, dijo Akdeniz. Ha vuelto en varias ocasiones para dejar flores y velar en memoria de los hombres muertos.
Además, deja una pila de pizzas frescas para otros desamparados en el vecindario.
Hakki Akdeniz wept as he left candles, flowers, & pizza at the crimes scenes. He own a pizza shop & feeds the #homeless every wk. He used to be homeless himself & never turns away the hungry. 4 homeless men were savagely beaten to death as they slept in Chinatown. @abc7ny pic.twitter.com/Xi1A84ei4v
— Lucy Yang (@LucyYang7) October 7, 2019
Akdeniz dejó una carta expresando simpatía por la comunidad y tristeza por no haber estado allí para proteger a los hombres que fueron asesinados.
Además de ser conocido por sus habilidades al preparar la pasta para la pizza, a Akdeniz se le reconoce su dedicación para ayudar a la comunidad de personas sin hogar.
“A menudo entrega rebanadas gratis en sus restaurantes y reparte comida y ropa todos los lunes y miércoles”, reportó PIX11. “Hace varios años, comenzó a pagar una tarifa mensual en un gimnasio local para permitir que varias personas al día se duchen, y regularmente lleva a los grupos a una barbería para que le hagan un corte”.
Akdeniz, originario de Turquía, ayuda a la comunidad de personas sin hogar, debido a su propia experiencia de no tener hogar cuando se mudó a los Estados Unidos en 2001.
Llegó a Nueva York con $240 dólares en su bolsillo, durmió en un motel de $30 dólares por noche, pero cuando se le acabó el dinero, dormía en las estaciones de metro.
“Tenía grandes esperanzas, un gran sueño. Tenía un objetivo”, dijo Akdeniz. “Pero a veces la esperanza no es suficiente para alcanzar su objetivo”.
Después de trabajar en pizzerías y ahorrar dinero durante varios años, a finales de 2009, Akdeniz abrió su primera sucursal en el Bajo Manhattan. Las cosas no fueron fáciles y a menudo dormía debajo de su horno para ahorrar dinero.
Ahora tiene siete sursales, cinco en Manhattan, una en Brooklyn y otra en Queens.