Inmigrantes que Trump rechazó le dan “bofetada con guante blanco”
"Se están convirtiendo en estadounidenses", comparte activista
Cientos de refugiados detenidos en las islas Manus y Nauru no eran criminales, como había asumido el presidente Donald Trump y ahora muchos de ellos están demostrando que son gente de bien y están logrando el “sueño americano”.
Sus orígenes, reporta The Washington Post, se remontan a una franja que incluye países como Afganistán, Pakistán, Irán, Somalia y Myanmar.
Originalmente, estos desplazados pensaban arribar a Australia, pero en 2013 el gobierno australiano promulgó una política de prohibición de llegadas de asilo por mar, por lo que varios grupos fueron enviados a las islas Manus y Nauru.
En 2016, durante el gobierno de Barack Obama, unos 1,250 refugiados serían aceptados por Estados Unidos, pero la llegada del presidente Trump cambió las cosas, debido a sus duras políticas migratorios y considerar que muchos de estos extranjeros eran “criminales”.
“Le garantizo que son malos”, dijo el presidente cuando habló con el primer ministro australiano una semana después de su toma de posesión.
Ahora, ayudados por grupos de activistas y abogados, más de 600 de ellos se encuentran en los Estados Unidos, viviendo libremente desde California hasta Georgia, reporta el Post.
Están aprovechando al máximo su segunda oportunidad: encontrar trabajo, perfeccionar su inglés y echar raíces.
“Su asentamiento han sido increíblemente fácil”, dijo Krish Vignarajah, director ejecutivo del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados. “Se están convirtiendo en estadounidenses”.