El costo de la cárcel, $337,524 anuales por persona

El costo de encarcelar a personas en la ciudad de Nueva York ha llegado un punto récord en 2019 a pesar de que cada vez haya menos presos.

Las cifras que hizo públicas este viernes el contralor municipal, Scott Stringer, apuntan a que la Ciudad gasta $337,524 dólares en el encarcelamiento de cada persona durante un año entero. Son unos $975 dólares al día cuando el año pasado esta cantidad ascendía a $836 diarios por persona.

El presupuesto del Departamento de Correccionales fue este año de $1,330 millones de dólares, un 4% menos que el año anterior debido al cierre de un centro de detención en junio de 2018 (George Motchan), además de los cambios que ha habido por la edad penal y que se han concretado en que el centro de detención juvenil Horizon esté bajo el control de la Administración de Servicios Infantiles (ACS).

Pero ha habido gastos fuera de las cuentas de este departamento, que incluyen beneficios de los empleados, contribuciones a las pensiones y servicios de salud que han crecido un 2% en el año fiscal actual. Eso suma al costo total.

Stringer indicó que la que hasta ahora ha sido una progresiva rebaja de encarcelamientos va a ser aún mayor a partir del 1 de enero de 2020 por efecto de las reformas estatales del sistema de fianzas, la presentación de pruebas y los juicios rápidos. Como media la población diaria en las prisiones ha caído un 41% en la última década.

Stringer confía que el costo para los contribuyentes se rebaje en los siguientes años. “La reducción de la población carcelaria debe acarrear ahorros significativos que podemos reinvertir en comunidades y estrategias para que los reos sean los menos posibles y podamos pasar página al capítulo de las décadas de encarcelaciones masivas”.

Si esta previsión se cumple sería la primera vez que se reduce un gasto penitenciario que no ha hecho más que crecer. Hace 10 años el costo por encarcelado era de $354 diarios y había casi 5,500 personas más en los penales que ahora.

Esa reducción no se ha traducido en una caída semejante de la fuerza laboral en los correccionales. Aunque si se ha rebajado la nómina, desde 2016 hay más oficiales de correccionales que presos y, de hecho, en 2019 había 1.25 oficiales por cada persona encarcelada.

Lo que también se ha elevado es el ratio de violencia. Al descender el número de personas encarceladas, el ratio de la población que queda en los penales señalados por su propensión a la violencia ha aumentado desproporcionadamente. La tendencia al alza de infracciones y peleas, asaltos al personal de prisiones y el uso de la fuerza por parte de estos empleados se ha disparado en los últimos años y 2019 no ha sido una excepción.

Desde 2014 los presos que se identifican por el Departamento de Correccionales como “riesgo para la seguridad” han pasado del 8.2% al 16.4%. El contralor Stringer hace una especial mención a que en estos últimos cinco años el porcentaje de población diagnosticada con una enfermedad mental llega al 45%.