Piden videos en caso de ecuatoriano conductor de UPS muerto en tiroteo con ladrones en Miami, Florida
Frank Ordoñez fue secuestrado por el dúo de delincuentes, y murió en medio de una persecución con agentes
En medio de los cuestionamientos por el proceder de las autoridades en el caso, el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE) pidió a los ciudadanos que cuenten con material audiovisual sobre el tiroteo en el que murió el ecuatoriano, conductor de UPS, Frank Ordoñez, que suministren el contenido para propósitos de la investigación.
El joven de 27 años falleció el pasado jueves luego de que el camión que conducía de la empresa de paquetería fuera secuestrado por dos ladrones de una joyería en Coral Gables.
“Si usted es uno de los transeúntes o tiene un video que recoja imágenes del tiroteo; por favor, contacte a FDLE en Miami al número 786 336 1197”, indica el llamado de la agencia.
Aunque es el FBI quien dirige la pesquisa del robo y posterior persecución y tiroteo que culminó con la vida de Ordoñez, de otro conductor identificado como Richard Cutshaw, de 70; y de los presuntos rateros, Jerome Hill y Lamar Alexander (ambos de 41 y primos), el FDLE investiga a la par.
Al momento, no se ha establecido quién disparó la bala que acabó con la vida de Ordoñez y de la otra víctima inocente.
Agentes de cuatro departamentos de la Policía, Coral Gables, Miami-Dade, Broward y Miramar, por donde transcurrió la persecución, intervinieron en la escena.
La tragedia comenzó con un robo en una joyería donde una mujer fue impactada en la cabeza por una bala perdida. Los presuntos delincuentes escaparon de la tienda y secuestraron a Ordoñez. Huyeron por la autopista interestatal 75 y entraron a Miramar.
Agentes alcanzaron a los atacantes en un semáforo y abrieron fuego contra la camioneta. Cutshaw murió en su vehículo mientras esperaba que la luz cambiara.
Este domingo, los parientes del hispano recordaron al occiso mediante una vigilia.
En las inmediaciones de la sede de la empresa en el NW de Miami, los presentes colocaron flores, tarjetas y velas. Ese fue el lugar donde Ordoñez estacionó su automóvil antes de salir de trabajar el fatídico día.