Pete Buttigieg afirma que derribará barreras para que latinos “sientan” que pertenecen a Estados Unidos
El demócrata lanza campaña para atraer votantes de esta comunidad
Pete Buttigieg tiene poco respaldo de la comunidad latina, según revelan las últimas encuestas de Univision y Telemundo sobre candidatos demócratas, que le otorgan 1% y 2%, respectivamente, de intención de voto, pero el alcalde de South Bend (Indiana) está decidido a ganarse la confianza de esos electores, bajo la promesa de hacer que se sientan parte de Estados Unidos.
En un mensaje en español publicado en sus plataformas digitales, acompañado de videos, el demócrata critica al presidente Donald Trump por su retórica hacia los hispanos, lo que ha envalentonado a otros grupos a menospreciar su aporte al país y discriminarlos.
“Como presidente, pondré fin a las políticas discriminatorias de la presente administración y trabajaré para desmantelar las barreras institucionales que han impedido que los latinos se sientan que completamente pertenecen a su país”, asegura. “Con ese fin, mi administración invertirá en el empoderamiento económico de los latinos; mejorará los sistemas instituciones (sic) incluyendo la atención médica, la vivienda y la educación para los latinos; y haremos que nuestra democracia sea más fuerte y más inclusiva”.
En uno de los videos –donde expresa algunas palabras en español– Buttigieg está reunido con miembros de la comunidad hispana de Carolina del Sur, donde reconoce que la ciudad donde gobierna en Indiana hay alrededor de 12% de latinos, un grupo que está “en crecimiento acelerado”, lo que supone atender sus demandas y reconocer sus contribuciones económicas y sociales.
El aspirante –quien ha sido cuestionado por falta de acercamiento a la comunidad negra– comienza su mensaje hacia los hispanos hablando de lo que considera un símbolo en su ciudad: una paletería.
“Uno de los símbolos más deliciosos es el crecimiento de la Paleteria La Rosita en la Avenida Western. Después de emigrar de México a Chicago, Rosalina y Juan Cervera llegaron a South Bend con la intención de abrir un restaurante. Terminaron abriendo una paletería, la cual se ha convertido en uno de los lugares de reunión comunitaria más vibrantes en el vecindario del West Side”, expresó. “(Es) un reflejo emblemático del rol tan vital que la comunidad latina de South Bend ha desempeñado en la vida de nuestra ciudad. Y eso, a su vez, es un microcosmo del rol esencial que la comunidad latina ocupa en la sociedad estadounidense”.
Sus propuestas son parte de algunas de impacto nacional, como el respaldo al incremento a $15 dólares por hora el salario mínimo, así como permitir que cualquier empleado tenga las mismas oportunidades laborales.
Destaca protecciones para los trabajadores agrícolas, domésticos y aquellos temporales, ya que muchas empresas tienen un alto porcentaje de sus empleados latinos en esas condiciones.
“(Se) garantizará que los trabajadores temporales tengan derechos laborales, incluyendo la sindicalización, y apoyará la Declaración de Derechos para los Trabajadores Domésticos (Domestic Workers Bill of Rights)”, prometió.
Reconoce que la importancia del voto de esta comunidad, que en 2018 se estima en 32 millones de personas elegibles para el sufragio, de los cuales entre 15 y 18 millones son latinx, es decir, personas menores de 35 años. El Partido Demócrata, de hecho, impulsa un plan para captar al menos a un millón de votantes de esa comunidad.
Buttigieg señala que en 2016, uno de cada seis latinos “no pudo salir de su trabajo para ir a votar”, en comparación de uno de cada 12 estadounidenses blancos no-latinos.
Eso aunado a que a más de uno de cada 10 latinos se les mintió sobre el hecho de que “su nombre no estaba en las listas de votantes”.
“Esta realidad habla de la supresión sistemática de votantes que ha marginado políticamente a los latinos”, alerta el demócrata. “La regla de ‘coincidencia exacta’ (“Exact Match Rule”) en el estado de Georgia, por ejemplo, excluye desproporcionadamente a ciudadanos naturalizados que pueden haber cambiado sus nombres cuando se naturalizaron, o personas de países con diferentes convenciones de nombres”.
A Buttigieg le queda un largo camino por recorrer con la comunidad hispana, que apoya principalmente al exvicepresidente Joe Biden (con respaldo de entre el 22 y 26% de los votantes); el senador de Vermont, Bernie Sanders (18-20%); la senadora por Massachussetts, Elizabeth Warren (10-11%) y el exsecretario de Vivienda, Julián Castro (12%), el único aspirante hispano en la contienda.