El día que Rayados y el árbitro acuchillaron al ‘Ame’
El América no siempre roba, hasta ya les ha tocado ser víctimas de esa legendaria técnica que los ha llevado a ganar campeonatos denominada “el error arbitral” y fue contra Monterrey
Fue hace 26 años cuando la Pandilla y los azulcremas se enfrentaron en las semifinales de la temporada 1992-93. Crédito: Imago7
Aunque parezca raro, el América no siempre roba, es más hasta a ellos les ha tocado ser víctimas de esa legendaria técnica que los ha llevado a ganar campeonatos denominada “el error arbitral”, de echo una de esas veces fue contra los propios Rayados de Monterrey.
Fue hace 26 años cuando la Pandilla y los azulcremas se enfrentaron en las semifinales de la temporada 1992-93, en la que polémicas decisiones arbitrales fueron determinantes para que los regiomontanos avanzaran a la serie por el título.
Todo inició en la ida cuando no se marcó un fuera de lugar del brasileño Carlo Albero Bianchezi “Careca III” para definir ante la salida del arquero americanista Adrían Chávez, tanto que selló la victoria en ese partido para los regios.
Para la vuelta, el silbante fue el costarricense Berny Ulloa como juez central, quien en ese momento estaba como “refuerzo” en la plantilla de silbantes en México.
Y las Águilas hicieron su trabajo y parecía que se enfilaban a la final luego que Martelotto aprovechó un centro del uruguayo Cesilio de los Santos para poner el balón en el fondo de las redes, acción que fue anulada por fuera de lugar, cuando parecía que el “Tato” estaba en línea con el defensa.
Para el segundo tiempo, Bernardo habilitó por izquierda a Zague, quien con disparo cruzado superó al portero de los Rayados, pero nuevamente se marcó fuera de lugar, decisión errónea, ya que el hijo de “Lobo Solitario” estaba atrás de la pelota cuando recibió el pase.
Y el tercero fue cerca del final del juego, en un balón que Hugo Sánchez, de primera intención, habilitó a Pedro Pineda, quien la puso en el fondo de las redes, sin embargo, se señaló nuevamente posición adelantada, cuando el atacante estaba muy por detrás del último zaguero de Rayados.
Esos tres tantos anulados significaron la eliminación de los de Coapa.
