De qué está hecho el pan de molde del supermercado y cómo puede afectar seriamente tu salud

El pan es parte de una dieta balanceada aporta carbohidratos necesarios para tener energía, proteínas procedentes del grano de trigo, vitaminas y minerales. Además es bajo en grasas, solo aporta 1 gramo por una porción de 100 gramos.

Considerando que el 55% del total de calorías de la alimentación deben proceder de los carbohidratos, el 15% de proteínas y el 30-35% restante de grasas. Es saludable comerlo y sin abusar de su consumo.

Las características del pan son buenas si se trata de un pan integral o blanco no lleno de químicos añadidos.

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El pan de caja puede ser de diferentes variedades, la forma puede ayudarnos a controlar el manejo de las porciones, es recomendable si conserva las características de un pan saludable, sin embargo, muchas marcas que se encuentran en los supermercados son de los alimentos más procesados y con alto nivel de sodio.

Un pan puede hacerse con sólo dos ingredientes, harina y agua. En ocasiones se utiliza sal, que es un elemento opcional que aporta sabor y da fuerza a la masa. En otros casos se usa levadura. Pero, ¿Qué tantos ingredientes añadidos puedes encontrar en un pan de caja?

Basta ver la larga lista de decenas de ingredientes para darse cuenta que incluyen elementos químicos que parecieran impronunciables e innecesarios, algunos de ellos son conservadores, mientras que otros potencializan el sabor, pero no hacen nada bien a la salud.

Siempre es recomendable leer la tabla nutricional, ya que no todos los productos que se venden como saludables, lo son.

Sodio

Podemos encontrar que algunas marcas tienen 100 mg de sodio, mientras otras llegan hasta los 400mg ¡en solo 100 gramos de pan!

No está de más poner atención a las versiones light que mencionan el 0% grasa y 0% azúcar que aunque reducen estos elementos, pueden elevar el sodio.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de menos de 2 gramos de sodio por día.

El exceso de sodio provoca presión arterial alta, enfermedades cardíacas, de calcio y otras serias afectaciones a su salud.

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Azúcares

Si una porción de 42.5 gramos (una rebanada) aporta 3 g de azúcar, equivalente a poco más de ½ cucharadita.

Si consideramos que para un sándwich se requieren dos rebanadas, esto equivale al 12% y 15.5% de la recomendación Organización Mundial de la Salud (OMS).

El consumo elevado de azúcar favorece el desarrollo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras afecciones crónicas.

La American Heart Association (AHA) ha recomendado que los estadounidenses reduzcan drásticamente el azúcar agregado para ayudar a frenar la obesidad y las epidemias de enfermedades del corazón.

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Jarabe de maíz de alta fructosa

El JMAF es uno de los edulcorantes más utilizados en la industria de alimentos ya que favorece que los panes duren más tiempo, lo que muestra es un producto menos fresco y poco artesanal.

Investigaciones revelan, que el consumo de bebidas endulzadas con fructosa, no endulzadas con glucosa, aumenta la adiposidad visceral y los lípidos y disminuye la sensibilidad a la insulina en humanos con sobrepeso y obesidad.

Tartrazina

Entre tantos colorantes que pueden contener se encuentra el Amarillo 5 (tartrazina). Colorante ampliamente usado en la industria, que puede causar reacciones de hipersensibilidad (alergias) y se ha visto asociado a hiperactividad y déficit de atención agudos en niños.

Harina refinada

Las harinas refinadas tienen poco aporte nutricional, más azúcares que fibra.

El consumo de fibra aporta beneficios a la salud, como prevenir el estreñimiento, disminuir los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol en la sangre, además de brindar saciedad por más tiempo.

Lo ideal es que el pan tenga como primer ingrediente harina de trigo integral o harina de trigo entero. Las harinas integrales son las obtenidas por trituración del grano de trigo sin separar ninguna parte del mismo.

Los panes integrales aportan más fibra, vitaminas y sales minerales y a diferencia de la refinada tienen un menor efecto en la azúcar de la sangre y la insulina.