¿Podrán las despensas de alimentos en la Ciudad cumplir con el aumento de la demanda?
Justo a tiempo para las vacaciones, la Administración de Trump aprobó nuevas reglas que recortarán aproximadamente a 70,000 residentes de la Ciudad de Nueva York del Programa de Asistencia Complementaria para la Nutrición (SNAP, por sus siglas en inglés), al que antes se conocía como los cupones para alimentos.
Indudablemente, esto tendrá un impacto catastrófico para las familias y las comunidades que se enfrentan a una grave inseguridad alimenticia. También puede sobrecargar a otras fuentes de alimentos, como las despensas, que ya luchan por estar al día con la demanda. A medida que el gobierno federal corte el acceso a los alimentos y la nutrición, los neoyorquinos acudirán al gobierno federal para cerrar la brecha.
Los cambios en el SNAP afectarán a lugares como El Bronx de una manera difícil. El condado de El Bronx es uno de los condados con más hambre en el país; según Hunger Free America, uno de cada cuatro residentes experimenta inseguridad alimentaria. Pero a pesar de la clara necesidad de asistencia alimentaria a nivel de la cuidad, muchos neoyorquinos se volverán inelegibles para los cupones de alimentos, ya que las nuevas reglas limitarán el acceso al SNAP a personas desempleadas que vivan en condados con niveles de desempleo debajo del 6%. La tasa de desempleo en el Bronx es del 5.6%.
Quitar el acceso a los alimentos no motivará a las personas a reingresar a la fuerza laboral. El hambre provoca estrés y depresión, y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, haciéndolo aún más difícil conseguir un empleo. El cambio en las reglas tampoco toma en cuenta a las personas que no pueden trabajar, dado que, por ejemplo, cuidan de un familiar.
Las personas que pierdan sus beneficios del SNAP seguirán necesitando alimentos y, para muchos, la primera parada será las despensas de alimentos.
En todo El Bronx, las despensas ya están luchando para cumplir con las necesidades locales. En 2018, el 82% de las despensas del Bronx y los comedores comunitarios reportaron un aumento en el número de personas servidas, y aproximadamente la mitad indica que actualmente no puede cumplir con la demanda. BronxWorks opera cuatro despensas de alimentos y atiende a cientos de personas cada mes. A menudo, nos encontramos con escasez de alimentos y hemos tenido que cerrar las puertas de nuestras despensas temporalmente por falta de recursos.
Una vez que se implementen los cambios del SNAP en abril, es probable que la demanda de despensas locales explote. Si las organizaciones no reciben recursos adicionales para abordar la necesidad, tendremos que darles la espalda a muchas personas con hambre. Con discusiones presupuestarias sucediendo en la ciudad a nivel local y estatal, esperamos que nuestros funcionarios electos intercedan por los neoyorquinos vulnerables y apoyen a las despensas en toda la ciudad.
-Eileen Torres es la directora ejecutiva de BronxWorks.