Crisis por el coronavirus de China afecta hasta el trabajo de las prostitutas en Nueva Zelanda
Han tenido que cambiar hasta de identidad...
La expansión del coronavirus ha afectado hasta el trabajo de prostitutas chinas en Nueva Zelanda.
Un reporte del New Zealand Herald de esta semana narra las estrategias que han tenido que utilizar las trabajadoras sexuales en ese país para conseguir clientes.
De acuerdo con el reporte, las mujeres han optado por esconder su nacionalidad y ofrecer descuentos por los encuentros sexuales en vista del pánico generalizado que ha creado la propagación mundial de la enfermedad, cuyo epicentro fue la ciudad china de Wuhan.
Las sexoservidoras de origen chino han tenido que identificarse como coreanas, japonesas, o simplemente “asiáticas” en los anuncios que publican en internet.
“No menciono más que soy china y ofrezco un gran descuento, pero los clientes nos están evitando como si fuéramos el virus”, comentó una trabajadora al citado medio bajo condición de anonimato. La mujer, que no ha regresado a China en los últimos ocho años, se quejó de que los clientes la ven como si acabara de “llegar de Wuhan”.
Otra prostituta, que detalló que debido a la emergencia el negocio cayó un 50 % en solo una quincena, tuvo que reducir el costo de sus servicios de $180 a $90 dólares.
Pero los clientes no son los únicos que han tomado medidas ante los miles de casos de contagiados en distintos países. Las propias trabajadoras no se mezclan con clientes que tengan síntomas similares al del coronavirus.
“Les digo que no pueden hacer una reserva si tienen tos, dolor de garganta o síntomas de resfriado y gripe. Todos mis clientes tienen que desinfectar sus manos después de tocar el dinero”, planteó una de las féminas que no es natural de China.
A pesar de que la prostitución es legal y está regulada en Nueva Zelanda, solo los residentes en el país pueden trabajar en este campo.