Trump pide que Pete Rose, expulsado del béisbol por apuestas ilícitas, ingrese al Salón de la Fama
El rey del hit de Grandes Ligas busca una vez más el perdón a la luz del escándalo de los Astros
El presidente Donald Trump tuiteó que Pete Rose, líder histórico de hits del MLB, debe estar en el Salón de la Fama, a pesar que el exjugador y manager estuvo involucrado en apuestas en juegos de los Cincinnati Reds cuando era su manejador.
Pete Rose played Major League Baseball for 24 seasons, from 1963-1986, and had more hits, 4,256, than any other player (by a wide margin). He gambled, but only on his own team winning, and paid a decades long price. GET PETE ROSE INTO THE BASEBALL HALL OF FAME. It’s Time!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 8, 2020
“Pete Rose jugó en las Grandes Ligas por 24 temporadas, entre 1963-1986, y tuvo más hits, 4,256, que cualquier otro jugador (por un amplio margen). Apostó, pero a favor de su equipo ganando, y ha penado un castigo de décadas. PONGAN A PETE ROSE EN EL SALÓN DE LA FAMA. Es el Momento!”, tuiteó Trump el fin de semana.
El miércoles, Rose solicitó otra vez a las Grandes Ligas que ponga fin a su veto vitalicio por apostar cuando fue jugador y manager del equipo de Cincinnati. Lo hizo a la luz del escándalo de robo de señales de los Astros de Houston, pese al cual MLB ha decidido no despojarle del título de la Serie Mundial de 2017.
Rose, de 78 años, también pidió que se levante la prohibición que la junta de directores del Salón de la Fama aprobó en 1991 y que establece que todo jugador declarado permanentemente inelegible por el béisbol no puede ser incluido en las papeletas para las votaciones de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.
Rose posee el récord de más hits (4,256), entre algunos logrados a través de su carrera, ya que es líder en más participaciones en juegos (3,562), y más turnos al bate (14,053)
Rose aceptó el castigo de por vida en agosto de 1989 luego que una investigación realizada por el abogado John Down para MLB encontró que el astro apostó en repetidas veces a favor de victorias de los Rojos entre 1985-87. Dowd es uno de los exabogados de Trump.