¿Por qué es preocupante el envío de fuerzas especiales para ayudar a ICE en ciudades santuario?
Los oficiales serían enviados a 11 ciudades con alto número de indocumentados
El despliegue de fuerzas especiales que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) hará en al menos 11 grandes ciudades, para ayudar a oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a detener indocumentados, preocupa a activistas y defensores de inmigrantes, ya que en esas zonas es donde se concentra el mayor número de extranjeros sin documentos para residir en el país.
De los 11 millones de indocumentados que viven en los Estados Unidos, alrededor de 6.8 millones se concentran en 20 zonas metropolinas, lideradas por Nueva York-Newark-New Jersey y Los Angeles-Long Beach-Anaheim.
Por separado, las estimaciones de las tres ciudades donde hay más indocumentados son: Nueva York, con 525,000; Los Ángeles 375,000; Chicago con 140,000, según el Pew Research Center.
Según The New York Times, dos funcionarios que conocen el operativo secreto, señalaron que los agentes especiales serán enviados primero a Nueva York y Chicago, pero después a San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Houston, Boston, Nueva Orleans, Detroit y Newark (Nueva Jersey).
Varios grupos de activistas rechazaron frontalmente la nueva acción contra inmigrantes del gobierno de Donald Trump, porque dicen que eso le está haciendo para ganar votos de cara a las próximas elecciones presidenciales.
“No es ninguna sorpresa que esté sucediendo en este momento”, dijo en una conferencia de prensa telefónica la presidenta de la organización “Community Change Action”, Lorella Praeli.
“(Trump) Está viendo que va a perder el poder en noviembre”, agregó Praeli en referencia a la fecha de los comicios. “Está tratando de movilizar a sus seguidores”.
Por su parte, el director ejecutivo de “America’s Voice”, Frank Sharry, tildó las acciones de la administración estadounidense de “explosivas y manipuladoras”, y opinó que se trata de “una estrategia para distraer de los terribles resultados” de su gobierno.
“(Trump) No habla de salud, no habla de educación, ni de la crisis climática, ni de la violencia con armas”, dijo Sharry, quien señaló que la actual administración ha llevado a cabo “esfuerzos coordinados desde el primer día para atacar a los inmigrantes” en EEUU.
“Si Trump, Dios no lo quiera, es reelegido, vamos a ver una expansión y una aceleración de las tácticas de la Policía federal”, vaticinó.
Sin embargo, indicaron los activistas, le está “saliendo el tiro por la culata” a Trump, ya que los ataques a la población inmigrante, dicen, no han hecho más que aumentar el apoyo a los indocumentados, mientras que los gobiernos locales de ciertas ciudades se han negado a cooperar con la administración central.
“Lo que ha hecho ha sido causar unidad entre aquellos que dicen que quieren que los refugiados vengan a este país”, insistió.
Además, esta decisión del Gobierno de Trump va a suponer “una razón más por la que los gobiernos locales no querrán colaborar con ICE”, dijo por su parte la representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Naureen Shah.
La decisión de la Administración Trump es el último movimiento en su batalla contra las llamadas “ciudades santuario”, lugares donde las autoridades locales se niegan a cooperar con las autoridades federales para encontrar y deportar a indocumentados.
Un portavoz de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó al Times que la agencia va a desplegar 100 agentes para trabajar con ICE, la agencia que se encarga de capturar a inmigrantes dentro del país para su deportación.
El despliegue tendrá lugar desde febrero a mayo, según un correo electrónico interno visto por el periódico, que señala que entre los agentes habrá miembros de un grupo especial de la Patrulla Fronteriza conocido como BORTAC.
Esas unidades tácticas, que operan en la frontera sur, se utilizan habitualmente en operaciones de alto riesgo contra individuos violentos y grupos criminales y del narcotráfico.
Con información de EFE