El “adiós” a las bolsas plásticas en Nueva York entre el amor y el odio
Este domingo 1 de marzo entra en vigor la nueva ley estatal que prohíbe el uso de fundas en la mayoría de compras, y aunque muchos apoyan la medida otros tienen serias preocupaciones
“¿Recordó usted traer bolsas reutilizables hoy?: recuerde que desde el 1 de marzo, la distribución de bolsas plásticas está prohibida en Nueva York”, es el mensaje que se lee en varios carteles puestos a la entrada del supermercado Key Food de Long Island City, en Queens. En varios idiomas y pegados sobre la puerta eléctrica para ingresar al lugar, los carteles advierten claramente lo que está por venir: desde este domingo en todos los rincones de Nueva York, los compradores ya no podrán recibir fundas de plástico.
Así lo determina una ley aprobada el año pasado por la Legislatura estatal, que entra en vigor este domingo, y con la cual las autoridades estatales y municipales esperan declararle la guerra a la contaminación del medio ambiente. Al mismo tiempo desean crear conciencia ecológica y de conservación entre los neoyorquinos, quienes en promedio usan unos 23,000 millones de bolsas plásticas al año, es decir, una cada 12 minutos.
“En este mismo momento, hay bolsas de plástico colgando de los árboles, volando por las calles, llenando nuestras alcantarillas y contaminando nuestros lagos, ríos y arroyos. Todo eso daña nuestro medio ambiente”, aseguró el gobernador Andrew Cuomo, defendiendo la puesta en marcha de la nueva normativa, que castigará con multas de $250 a aquellos comerciantes que no cumplan con la prohibición, y que dicta que quienes no lleven bolsas reutilizables al momento de hacer compras, podrán obtener fundas de papel. Para ello en el caso de la Gran Manzana los clientes deberán pagar una multa de 5 centavos.
Aquellas personas que usan cupones de alimentos o el programa SNAP para Mujeres, Bebés y Niños, están exentos de pagar los 5 centavos. Ese recaudo será manejado por el Departamento de Impuestos y Finanzas del Estado y el 40% se devolverá a las localidades para comprar y entregar bolsas reutilizables a familias de bajos ingresos y de ingresos fijos. El 60% restante irá a las arcas del Estado
“Se utilizan doce millones de barriles de petróleo para fabricar las bolsas de plástico que usamos todos los años y para el 2050 habrá más plástico por peso en los océanos que pescado”, agregó el mandatario, refiriéndose al consumo de bolsas en el estado, que representa el 6% del total del país.
“Un asunto de puro sentido común”
Y asegurando que está enterada de la nueva norma, la colombiana Margarita Hernández, quien reside en Queens, manifestó su apoyo total a la ley, y dijo que incluso debió haberse puesto en marcha hace varios años, cuando el Concejo Municipal la aprobó, pero fue vetada en Albany.
“Esto es un asunto de puro sentido común, de tener conciencia con el planeta y de entender que no podemos seguir usando productos que nos destruyan”, comentó la maestra de escuela, quien afirmó que los neoyorquinos están acostumbrados a derrochar y desperdiciar. “Uno va a un supermercado y para dos cositas le dan a uno tres bolsas, y nadie piensa el daño que esos materiales hacen. Ya es hora de que empecemos a pensar en el planeta y que bueno que impusieron esta ley”.
Natasha Schunna, administradora del supermercado más grande de la avenida 36 y la calle 31, en Queens, tambien aplaudió la medida y negó que vaya a afectar el funcionamiento del negocio o que vaya a influir en las ventas.
“La gente que necesita hacer sus compras va a seguir viviendo, solo que ahora ya sabe que tiene que traer sus bolsas reutilizables. Creo que es una buena medida, aunque lo que si he notado es que la gran mayoría no está enterado”, aseguró la encargada, quien hizo un llamado a la Ciudad para que informe más a los compradores sobre los cambios.
“Creo que solo el 30% de los clientes que vienen aquí saben lo que está pasando con las bolsas, y el 20% ya ha empezado a traer sus propias bolsas, pero es necesario que la información llegue a todos”, advirtió la comerciante.
A pesar de la norma, la prohibición no significa un adiós definitivo a las bolsas, pues hay tiendas que todavía pueden proporcionar bolsas desechables para productos como pescado crudo, verduras, carnes en rodajas, periódicos, bolsas de basura y pedidos de restaurantes para llevar.
No todos ven con agrado la nueva ley
Pero no todos ven “el adiós” de las bolsas plásticas con agrado. Y hay quienes incluso no ocultan la molestia que les genera la nueva normativa.
“Estos políticos si que no tienen nada bueno que hacer, en vez de estar haciendo cosas para darnos mejores viviendas, quitar a los homeless de las calles y subir los salarios, ahora les da por joder quitándonos las bolsitas. Yo soy una mujer vieja, que no me gusta estar cargando cosas y ahora resulta que me toca traer esas bolsas horribles de tela para ir al supermercado o pagarles a ellos más dinero para que me den una. Es el colmo”, dijo doña Gina López, nacida en Puerto Rico.
Y aunque el Departamento de Conservación Ambiental del Estado (DEC) asegura que distribuyó 270,000 bolsas reutilizables, principalmente en comunidades de ingresos bajos y moderados, no solamente consumidores como la abuelita boricua no ven con buenos ojos la implementación de la norma.
Líderes políticos como el concejal Ydanis Rodríguez, quien apoyó la ley que frena el uso de las bolsas plásticas como mecanismo para preservar el medio ambiente, destacó a su vez que el problema que le ve es que las personas más pobres y vulnerables todavía no están preparadas para dar ese salto.
“Yo apoyo la ley, pero estoy diciendo que como Ciudad debemos hacer nuestra parte. Creo que no se debe implementar todavía hasta que nosotros nos hayamos asegurado de distribuir fundas reciclables en vecindarios de escasos recursos, para que quienes van a comprar las tengan y no queden expuestos a tener que pagar centavos que no tienen”, dijo Rodríguez.
El concejal, quien representa a el Alto Manhattan, destacó otra preocupación que afectará a los comercios: “Además es urgente que se trabaje con los dueños de los negocios para no caerles encima ahora con otras multas más de las que ya tienen”.
El concejal Mark Gjonaj, presidente del comité de pequeñas empresas del Concejo Municipal, se refirió a la misma inquietud, y dijo que aunque le preocupa la protección al medio ambiente, no puede hacerse a espaldas de las pequeñas empresas. “En Nueva York hay 13,000 bodegas que no están preparadas para esta regulación y por eso estamos pidiendo al Estado que la detenga hasta que eduquemos a las personas, pequeñas empresas y consumidores, antes de comenzar el enfoque duro de penalizar tanto a las pequeñas empresas como a los clientes”.
Frank García, presidente de la Coalición de Cámaras Hispanas del Estado de Nueva York, también pidió un compás de espera. “Necesitamos dar tiempo para obtener bolsas reutilizables, porque si no lo que va a pasar es que van a lastimar a las pequeñas empresas que son el corazón de esta ciudad”, dijo el activista.
Sobre las preocupaciones de penalidades, el Departamento de Conservación Ambiental aseguró que durante unos meses, los dueños de negocios que no cumplan con la ley recibirán primero advertencias antes de tener que pagar multas económicas.
Bolsas de plástico en cifras:
- $12.5 millones se gasta en NY para transportar 91,000 toneladas de bolsas plásticas y de papel a rellenos sanitarios de otros estados anualmente.
- 23,000 mil millones de bolsas plásticas usan los neoyorquinos cada año.
- 85% de las bolsas van a parar a vertederos y luego al mar.
- 4, el lugar que ocupan entre los elemento más común de contaminación en las playas de Estados Unidos.
- 13,000 bodegas en la ciudad de Nueva York afirman no estar preparadas para esta regulación todavía.
- 270,000 bolsas reutilizables ha entregado el Estado preparando a las comunidades más pobres.
- 22 libras de peso aguantan estas bolsas reutilizables.
- 125 veces de uso es la edad de esas bolsas.
- $250 es la multa a los negocios por fallar a la prohibición la primera vez.
- $500 son las multas siguientes en el mismo período del año.
En qué casos se seguirán entregando bolsas plásticas
- Con productos de origen animal sin cocinar u otros alimentos no preenvasados.
Flores, plantas u otros artículos que requieren plástico para evitar la contaminación, evitar daños o para fines de salud. - Empaque a granel de frutas, verduras, granos, dulces, nueces, pernos y tornillos.
- Con insectos vivos como grillos, peces, crustáceos, moluscos u otros artículos que requieren una bolsa impermeable.
- Alimentos en rodajas o preparados.
- Periódicos para suscriptores.
- Bolsas de plástico preempaquetadas que se venden a granel, como bolsas de basura, bolsas de sándwich o bolsas usadas para recoger desperdicios de mascotas.
- Bolsas de ropa para tintorería o lavandería.
- Bolsas de farmacia para medicamentos recetados.
- Aquellas personas que usan cupones de alimentos o el programa SNAP para Mujeres, Bebés y Niños, están exentos de pagar los 5 centavos por las bolsas.