Inmigrante ciego no puede leer pregunta en inglés y USCIS le niega la ciudadanía
Lucio Delgado aprendió inglés escuchando la radio, pero eso no fue suficiente
Un inmigrante originario de México con discapacidad visual se presentó a su examen de naturalización. Había estudiado y se sentía preparado. Estaba listo para convertirse en ciudadano estadounidense, pero no contaba con que un problema burocrático frustraría su sueño.
Lucio Delgado, un hombre de 23 años nacido en Iguala, en el empobrecido estado mexicano de Guerrero, emigró a Chicago, Estados Unidos, hace seis años. Siendo invidente aprendió inglés escuchando la radio, según ha reportado la cadena CBS.
“Aquí iba a tener la educación que no pude obtener en México. Iba a ser alguien. Iba a ser que mi familia aquí y allá estuviera orgullosa”, dijo Delgado a CBS.
Las autoridades del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés) le negaron la ciudadanía porque “fue incapaz de leer una oración en el idioma inglés”. Delgado nació sin vista. A pesar de que utiliza un bastón para guiarse cuando camina y de que legalmente se le considera ciego, le dijeron que sin una carta certificada de un médico no tenía modo de acreditar su discapacidad.
Delgado ha dicho que los funcionarios del USCIS que lo atendieron en Chicago no tenían la pregunta escrita en braille, un alfabeto especial para invidentes.
“Bueno, permítanme señalar que este terrible e imperdonable error nunca fue, es o será mi culpa. Culpo por completo al Servicio de Inmigración y Ciudadanía, ¿por qué? Porque a pesar de proporcionar evidencia de que no era capaz de hacer la prueba de lectura del examen de naturalización, los agentes que llevaban mi caso demostraron que el estado de Illinois no contaba con los recursos necesarios para ayudarme a completar dicha parte”, escribió Delgado en inglés en una publicación reciente en la red social Facebook.
Ahora tendrá que apelar su caso en un plazo de 30 días. Pero eso tiene un costo. No sólo tendrá que pagar para contratar un abogado especializado en inmigración, sino también la cuota de varios cientos de dólares por presentar la solicitud.
“En mi humilde y personal opinión, y definitivamente enojada, creo que este sistema de inmigración está descompuesto”, escribió Delgado en la red social. “Si los agentes que llevaban mi caso hubieran abogado para que se omitiera la parte de la prueba de lectura de mi examen, les habría dado a todos una noticia muy diferente y positiva”.
Recientemente, Delgado compartió en la red social que ya había tenido la primera reunión con la abogada que llevará su caso.
“Sucederá… muy pronto. El día cuando finalmente declare mi estatus como un orgulloso y legal ciudadano de Estados Unidos de América llegará a ser”.