¿Qué tener en la despensa?
Es necesario tener alimentos secos y enlatados de alto aporte vitamínico
Ante el coronavirus hay varios retos domésticos inmediatos, el primero es tener lo necesario para un par de semanas, según el departamento de Seguridad Nacional y lo segundo es que quepa en la casa o apartamento y se pueda conservar.
La lista de lo que hay que tener tiene que empezar por las medicinas que se usen de forma regular. Para el colesterol, la diabetes, los problemas de tiroides, etcétera. Las autoridades están recomendando tener lo suficiente como para dos meses por si acaso. El Gobierno ha explicado estos días que las aseguradoras están permitiendo prescripciones de más de 30 días.
Es conveniente revisar otros fármacos sin receta que se puedan necesitar y se usen con frecuencia como jarabes o pastillas para el dolor de cabeza o alergias. Es conveniente tener reservas de jabón, detergente papel de baño, pañales y productos de higiene femenina además de alimentos para las mascotas.
La capacidad de los frigoríficos es limitada por eso las autoridades y los expertos de la Cruz Roja están aconsejando que se tengan alimentos secos o en lata que sean saludables. Entre los que más lo son ocupan un lugar destacado las legumbres como los frijoles, garbanzos y lentejas, los granos como el arroz y la quinoa (esta última es muy rica en proteínas). Las patatas pero sobre todo las batatas dulces o camote tienen muchas vitaminas y resisten bien en un armario o despensa.
Los frutos secos como las almendras, pistachos y nueces también hacen un gran aporte calórico positivo y en ese sentido no está demás tener mantequilla de cacahuete o de almendra y chia.
Aceites de coco o preferiblemente de oliva, tienen un buen aporte calórico y son buenos para la salud y pueden ayudar a hacer comidas con pasta (que también es conveniente comprar seca y se puede guardar con facilidad).
Entre las latas, las sardinas en aceite de oliva son posiblemente una de las comidas más completas y saludables, y también se puede añadir a la despensa el atún y las frutas enlatadas.
En la nevera duran bastante la coliflor, los guisantes, las zanahorias, y bien guardado, también el brócoli. El pan se puede congelar. En la nevera, as comidas cocinadas se mantienen más tiempo en buen estado.
El té, el café, la leche condensada (para aclararlo y no necesitar mucho espacio en la nevera) y el chocolate no son alimentos de primera necesidad física pero probablemente sean importantes para el ánimo. A nadie le amarga un dulce y conviene mantener la serenidad.