Todo lo que tienes que saber del cabrito de Monterrey
Los cuates se emplean para hornear a los 25 días de nacidos y a los 45 días, la carne está lista para asar
El cabrito es el emblema de la gastronomía de Monterrey, estado norteño de México. Se ofrece tanto en restaurantes de lujo, cantinas, mercados, así como a orilla de carretera. Visitar la ciudad y no comer cabrito es como no haber ido.
Esta preparación tiene más de cuatro siglos, entre los inmigrantes que se asentaron en el norte de México había árabes y sefardíes que viajaban con alimentos como el cabrito, cordero, borrego y especias desconocidas.
Las maneras más populares en la que se prepara el cabrito en Monterrey son “al pastor” y cocinado “al ataúd”, en un horno tradicional, que ahúma y guarda los jugos de la cocción.
Tras abrirse en canal, el cabrito al pastor previamente sazonado con sal, se cocina lentamente al calor de las brasas y ensartado en una varilla de acero.
Los cortes alcanzan para ocho personas. Se divide en riñonada, piernas, paleta y pecho.
El cabrito se acompaña de tortillas, queso, guacamole, frijoles charros y si el cliente lo pide, los tradicionales machitos. El costo de un cabrito entero promedia los 2 mil pesos mexicanos, aunque también se venden órdenes por persona.
Riñonada
La riñonada es valorada por su sabor, es más grasosa, incluye un riñón, un poco de costilla y un poco de cadera.
Machitos
Los machitos son una asadura, combinación de hígado, el pulmón -comúnmente llamado bofe– y el corazón que se envuelven en las tripas de leche del cabrito.
El cabrito
La cría de la cabra culinariamente se considera cabrito hasta los seis meses de nacido y se alimenta solo con leche materna.
La cabra puede tener uno o varios críos en un parto. Si es uno se le llama sencillo; si son dos, cuates; y si son tres o más, sanchos o sanchitos.
El sencillo se puede usar para comer, aunque si es hembra, se queda para criar y si es macho, se guarda para semental.
Los cuates se emplean como carne de cabrito para hornear a los 25 días de nacidos y a los 45 días, la carne está lista para asar, de acuerdo a la enciclopedia gastronómica Larousse.
Los sanchos se ocupan regularmente para hornear debido a que la cabra no los puede amamantar.
La mayoría de cabritos son llevados de San Luis Potosí, Zacatecas y en menor medida del sur de Nuevo León.
Te puede interesar: Descubre los secretos del queso de puerco