Miles de estadounidenses siguen varados en otros países por coronavirus
Estiman que más de 13,000 personas están lejos de sus familias
La semana pasada, el Departamento de Estado lanzó una alerta a todos los estadounidenses para que volvieran lo antes posible al país, debido al cierre de las fronteras alrededor del mundo, pero más de 13,500 no pudieron hacerlo y ahora están varados en otras naciones.
Las autoridades reconocieron que es un desafío histórico que plantea la pandemia COVID-19.
“Hemos repatriado a más de 9,000 estadounidenses de 28 países”, afirmó la autoridad en un comunicado. “Nuestros equipos, trabajando las 24 horas en Washington y en el extranjero, traerán a casa miles más en los próximos días”.
Reportó que el primer esfuerzo se centró en evacuar a más de 800 personas en enero y febrero de Wuhan, China, donde comenzó el brote de coronavirus.
“La operación involucró cinco vuelos y más de 300 miembros de personal médico, diplomáticos y expertos en logística, todos coordinados por el Departamento”, apuntó.
Agregó que más de 48 horas en marzo, Mission Morocco debió enfrentar el cierre inesperado de las fronteras de Marruecos para alquilar nueve vuelos y transportar a más de 1,000 estadounidenses.
“El Departamento nunca antes había llevado a cabo una operación de evacuación de tal amplitud geográfica, escala y complejidad”, reconoció esa dependencia a cargo de Mike Pompeo. El DOS reconoce que enfrenta desafíos logísticos y diplomáticos.
La dependencia debe tener una estrecha colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Departamento de Defensa, gobiernos extranjeros, aerolíneas comerciales y otros socios del sector privado y organizaciones civiles.
The Hill reportó que hay críticas al DOS por miles de personas que no han podido volver, reconoció un alto funcionario de esa dependencia.
Agregó que en ausencia de información procesable de las embajadas, “los viajeros se han organizado para compartir información, explorar opciones como vuelos privados y alquilados y lanzar una campaña de presión”.
Ese grupo incluye a más de 2,500 estadounidenses que aún están en Perú, en Marruecos y Honduras.