Organizaciones de NYC agotan esfuerzos para que el coronavirus no afecte resultados del Censo 2020
El conteo poblacional ya está abierto para la auto-respuesta en línea en el web site oficial 2020Census.gov, por teléfono y además en papel por correo
Con la epidemia del coronavirus golpeando al país y especialmente a la Gran Manzana, el cronograma del Censo 2020 sigue su curso, pero con algunas alteraciones. Y hay organizaciones como la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYIC), que esperan que estos cambios no signifiquen una merma significativa en la participación de comunidades, que ya estaban motivadas a contarse.
“Ha existido una divulgación muy poderosa, desde las organizaciones de base en comunidades inmigrantes, e incluso con grupos de indocumentados, para dejar claro que participar en este conteo poblacional traerá beneficios muy importantes para su familia y su calidad de vida. Cuando además enfrentamos una epidemia, contarnos con precisión es muy importante”, estima Meeta Anand de la directiva de NYIC.
Cuando este miércoles 1 de abril se celebra el vigésimo cuarto Día Nacional del Censo en la historia del país, que en esta oportunidad coincide con una emergencia de salud pública, se suspendieron las operaciones de campo del Censo 2020, por dos semanas adicionales hasta el 15 de abril de 2020.
“La Oficina del Censo toma esta decisión para ayudar a proteger la salud y la seguridad del público estadounidense, sus empleados y todos los que participarán en el proceso de contratación para puestos temporales en el conteo poblacional”, indicaron comunicaciones oficiales.
El Censo 2020 está abierto para la auto-respuesta en línea en el web site oficial 2020Census.gov, por teléfono llamando al número provisto en la invitación que las familias debieron haber recibido en sus hogares, y además en papel por correo.
A fines de mayo, los encuestadores de todo el país comenzarán a visitar los hogares que aún no hayan respondido al Censo 2020, para ayudar a completar el conteo.
Como ha insistido la Oficina del Censo, se sigue monitoreando la evolución del brote de COVID-19, para ajustar las operaciones de encuesta, siguiendo la guía de las autoridades de salud federales, estatales y locales.
“Hay que comunicar las actualizaciones”
A juicio de Wennie Chin, directivo de asuntos democráticos y civiles de NYCI, las comunidades y las organizaciones que han venido trabajando en los cinco condados para impulsar la participación en el conteo poblacional, deben duplicar sus esfuerzos para comunicar las actualizaciones, que surjan en medio de esta crisis causada por el coronavirus.
“Se debe promover en esta etapa la participación de manera creativa, a través de todas las vías disponibles, por teléfono, por internet o por correo. El coronavirus es un escenario lamentable, pero aunque la prioridad es proteger la salud, debemos seguir multilplicando el mensaje sobre la importancia de contarnos. Con esta crisis de proporciones inimaginables, toma más valor saber cuántos somos en el país ”, apuntó Chin.
Ante las dudas, que es posible todavía existan entre la población indocumentada y sus familias, que temen que su estatus migratorio, direcciones de vivienda y otros datos personales lleguen a otras agencias federales, especialmente de inmigración, la Oficina del Censo ha insistido en una campaña masiva que los datos obtenidos serán confidenciales.
“En nuestros vecindarios estoy segura que existe otra visión. Y es que contarse influirá positivamente en su calidad de vida y en programas sociales para la familia. Obviamente no podemos afirmar que los temores se han vencido del todo, pero si se han dado pasos gigantes para superarlos. Estamos a tiempo para seguir con esta campaña”, insistió Anand.
La población comenzó a recibir invitaciones desde el pasado 12 de marzo, para responder al censo en línea o por teléfono, una opción nunca antes ofrecida, coincidencialmente cuando la crisis del coronavirus empezó a repuntar y obligó a políticas radicales de distanciamiento social.
Siguen los esfuerzos, pero a distancia
Aida Illisaca, una activista de la Alianza Ecuatoriana Internacional (AEI), una organización que desde hace meses adelanta trabajo divulgativo en Corona, Queens, para motivar la participación en el censo, explica que la imposibilidad de hacer reuniones y abordar a la gente en los espacios públicos, limitó su trabajo de captación.
“Estábamos contactando a las personas en las oficinas de las embajadas, escuelas, iglesias, para continuar con nuestra base de datos. Eso se tuvo que cancelar. Realmente percibimos mucho interés de la gente en participar, pero esa conexión tuvo una pausa por la emergencia” dijo la vocera de AEI.
Illisaca cuenta que no se han detenido en sus esfuerzos vía teléfonica y por correos electrónicos, pero observaron, que muchas personas a pesar de contar con teléfonos inteligentes e internet, les cuesta involucrarse con las nuevas tecnologías.
“En este caso detectamos problemas para que las personas consiguieran el enlace que los llevara a la planilla virtual, sin embargo vimos que los más jóvenes de la familia se les hace más fácil. Nosotros seguimos en nuestras estrategias, ahora a distancia, para que la mayor cantidad de personas se cuente. Pero la epidemia obviamente tiene su impacto en el proceso”.
Hay mucho en juego
Las organizaciones de base que hacen trabajo comunitario con los inmigrantes, han insistido en sus intervenciones que el censo es mucho más que un simple recuento:
- La información del censo se usa para determinar la parte justa que le corresponde a la ciudad de Nueva York de miles de millones de dólares en fondos federales para educación pública, vivienda asequible, infraestructura y más. Así, como la cantidad de escaños que tenemos en representación en el Congreso.
- Debido a que hay tanto en juego, es crítico que los neoyorquinos se pongan de pie y sean contados en el Censo 2020.
- En el censo de 2010, la tasa de auto-respuesta de la ciudad era inferior al 62%, en comparación con el promedio nacional del 76%.
- La información es confidencial y no incluye ningún interrogante vinculado con el estatus migratorio.