Senadora, “¿voy a cobrar los $1,200?”
Kirsten Gillibrand disipa dudas y explica que habrá más ayudas para luchar la crisis del coronavirus
Para hacer una pregunta a la senadora Kirsten Gillibrand el pasado viernes lo único que se tenía que hacer era pulsar dos teclas del teléfono. Con ello la operadora pudo hacer una lista de todas las personas que tenían algo que decir a su legisladora en Washington a través de una llamada organizada por AARP.
El objetivo era hablar del coronavirus con los socios de esta organización que defiende los intereses de mayores de 50 años.
Y las preguntas no dejaron de llegar. Ni las preocupaciones. “¿Voy a recibir los $1,200? verá yo solo cobro el seguro social”.”¿Cuándo va a haber tests para todos?”, “¿Es seguro beber agua de la llave?”, “¿Debemos dejar de caminar?”.
Para estas y otras preguntas la senadora estuvo apoyada por el doctor Ronald Yee, Director Médico, Asociación Nacional de Centros de Salud Comunitarios quien dijo a la persona preocupada, y a todos los que le escuchaban, que se mantuvieran activos.
“Caminar es bueno físicamente pero en estos momentos también importante para la cabeza, hágalo manteniendo la distancia social, hágalo rápido y vuelva a casa”. El doctor animó a hacer ejercicios dentro de casa.
Y si, el agua es segura y se puede, de hecho se debe beber para estar hidratado.
Las preguntas y las dos encuestas telefónicas que hizo AARP sobre la marcha dibujaron un cuadro de dudas, preocupaciones y angustias en tiempos inciertos, un cuadro con más sombras que luces en un momento en el que se sabe que la pandemia está lejos de ser controlada y las consecuencias son graves para el conjunto de la sociedad.
Es la senadora de los neoyorquinos pero habló de problemas que quitan el sueño a ciudadanos desde Pekín hasta San Francisco y a su paso por Jakarta, Mumbai, El Cairo, Milán y Madrid por contar apenas algunas ciudades. La amenaza doble es la salud y las consecuencias económicas.
Para la audiencia de AARP lo prioridad es el cuidado de la salud en un país en el que los mayores de 65 años están cubiertos por el Medicare, pero para la mayoría de los que trabajan el seguro depende de relaciones laborales que se evaporan. En apenas dos semanas de marzo más de 10 millones de personas han solicitado ayudas de desempleo.
La segunda cuestión que es prioridad para la audiencia en general es que haya seguridad alimentaria para los mayores.
En cuanto a lo que más les preocupa es, con diferencia, la situación financiera de sus hijos y nietos.
Pero a la hora de preguntar también revelan una inquietud personal. La senadora Gillibrand tranquilizó a quienes reciben el cheque del seguro social.
Si, recibirán los $1,200 incluso si no han presentado los taxes en 2018 o 2019 por no calificar por bajos ingresos. Es algo que se peleó en el Congreso con éxito.
Si, habrá más programas de ayuda del Estado. El CARES act, recientemente aprobado con un costo de 2.2 billones para proveer estos pagos de $1,200 o el refuerzo del desempleo y las ayudas a empresas, es el primer paso. “Esto ha sido para lo más urgente”, explicaba la senadora. “Es el primer paso, en el siguiente habrá más dinero para una crisis que será larga”, dijo la senadora.
Si, los estados y localidades necesitan más dinero y de ello se hablará.
Si, en sus conversaciones diarias con el Gobernador Andrew Cuomo le pedirá reforzar el servicio de atención a los recién desempleados que están durante horas al teléfono para completar su petición de seguro de desempleo. “Entiendo la frustración”.
Y si, la senadora espera tener pronto un test que determine quiénes tienen, han tenido y son transmisores de la enfermedad para que poco a poco todos podamos volver a la normalidad.