Tras apenas tres días ya se piden ajustes a los préstamos SBA para pequeños negocios
La Reserva Federal va a comprar estos préstamos en el mercado secundario para ampliar los créditos
Los créditos que va a hacer la SBA a través de entidades financieras para ayudar a pequeñas empresas de EEUU en la crisis del coronavirus empezaron su andadura por un camino tan lleno de baches el pasado viernes que ya hay solicitudes de cambios y ajustes para que puedan lograr su objetivo.
Estos préstamos, por un valor total de $350,000 millones — según lo presupuestado en el CARES Act, la legislación de estabilización económica durante el coronavirus — están destinados a empresas con un máximo de 500 trabajadores y el dinero ha de destinarse al pago de los salarios, los alquileres o hipotecas o la luz. En caso de que se usen para eso pueden ser perdonados.
La Independent Community Bankers of America, ICBA, emitió el lunes un comunicado en el que urge al departamento del Tesoro y la Small Business Administration (SBA) a actualizar el programa para que todos los bancos comunitarios puedan acceder al sistema. La ICBA calificó el lanzamiento del programa Paycheck Protection Program como “defectuoso”.
Desde esta organización, que vela por las condiciones en las que operan los bancos comunitarios, se explica que casi 48 horas después de que el programa se pusiera en marcha cientos de prestamistas estaban pendientes de recibir la aprobación para acceder al sistema de SBA y poder procesar préstamos.
De la misma manera que quienes se han quedado sin trabajo están sobrecargando las líneas de atención para cobrar el seguro de desempleo, los dueños de pequeñas empresas están tratando de darse la mayor prisa posible por acceder a estos préstamos porque se conceden al primero que los pida hasta que se acabe el fondo aprobado en CARES Act.
En Washington se habla de un siguiente paquete de ayudas que tendría que reforzar esta cantidad crítica para los mayores empleadores del país, los pequeños negocios, pero parece que no hay plan a la vuelta de la esquina. El secretario del Tesoro ha prometido que habrá más dinero si los $350,000 millones no son suficientes.
En el caso de los bancos comunitarios, estos son clave en buena parte del país y zonas rurales. Sin acceso a estos préstamos por parte de ellos, estas áreas pueden tener mucha dificultad para gestionar la crisis del coronavirus.
Rebeca Romero, presidenta de la ICBA, ha pedido a los legisladores que se amplíe la línea de financiación aprobada en el CARES Act, se dedique al menos el 25% de los fondos futuros y existente a bancos con menos de $50,000 millones en activos y que se abra un mercado secundario en el que la Reserva Federal compre los préstamos de las instituciones que los originan.
El mismo lunes, La Reserva anunció que lanzará un programa para la compra de estos préstamos que las entidades financieras están empezando a hacer con este programa de préstamos.
Lo atractivo de estos, en un momento tan difícil para empresas que están perdiendo ingresos básicos para afrontar sus costos, hizo que el viernes pasado se atascaran las solicitudes en Bank of America que es el que a primera hora aceptaba solicitudes. Chase Business se unió a lo largo del día pero el lunes detuvo el proceso de nuevas solicitudes para actualizar y mejorar el servicio.
Inicialmente ambos bancos solo extendían este crédito a quienes tuvieran relaciones de clientela existente con ellos, algo que disparó la crítica de los usuarios.
Las guías para conceder estos préstamos, que cubren 2.5 veces el costo de las nóminas y un máximo de $10 millones por empresa, se hicieron llegar por parte del Tesoro el jueves, la víspera de poner en marcha el sistema y muchas de ellas aún no están del todo claras para los prestamistas.