Procesadoras de carne de todo el país están cerrando tras contagio de sus empleados
Los consumidores estadounidenses probablemente no se encontrarán con escasez de alimentos, pese a estos cierres puntuales
Las principales procesadoras de carne de todo el país han empezado a cerrar sus puertas debido a que buena parte de sus plantillas se han contagiado con coronavirus.
Tyson, una de las procesadoras de carne más grandes del mundo suspendió esta semana su producción en su planta de cerdo de Columbus Junction, Iowa, después de que más de dos docenas de sus trabajadores contrajeran COVID-19. La compañía informó que trasladaría el ganado de esa sede a otras de sus procesadoras en la zona para minimizar el impacto del cierre.
Otra de las grandes productoras, JBS USA, paró sus operaciones en la planta de carne de res de Souderton, Pennsylvania, porque algunos miembros de la dirección había empezado a padecer síntomas parecidos a los de la gripe y dejó de ir a trabajar. La procesadora piensa volver al trabajo el 16 de abril, dos semanas después del cierre. El resto de plantas, aseguró la compañía en un comunicado, continúan operando con normalidad.
Cargill, otro proveedor de alimentación, también paró las maquinarias de su planta de proteína en Hazleton, Pennsylvaniam donde trabajaban unas 900 personas. “Esto nos permitirá minimizar el impacto de COVID-19 y continuar siguiendo las indicaciones del departamento de salud”, dijo a CNN Jon Nash, el encargado de Cargill Proteína en Norteamérica.
La cadena asegura que no es probable que los consumidores estadounidenses se encuentren con escasez de comida como consecuencia de estos cierres puntuales. Estados Unidos tiene suficientes existencias de carne como para prevenir cualquier tipo de escasez, asegura Christine McCracken, analista de proteína animal en Rabobank.