Hispana por fin pudo conocer a su bebé nacido hace semanas mientras estaba contagiada en Nueva York
Le hicieron una cesárea y luego fue colocada en coma por once días
Yanira Soriano fue admitida gravemente enferma con COVID-19 y neumonía, la tarde del 2 abril en el Hospital Southside en Bay Shore, Long Island (NY). Para completar la gravedad del caso, tenía 34 semanas de embarazo.
El equipo médico la puso en un respirador y programó una cesárea de emergencia. Ella “Estaba muy asustada”, dijo la Dra. Gina Murza, jefa de neonatología. “Se podía ver en sus ojos. Fue lo más horrible”.
Una mujer suele estar consciente durante una cesárea. Pero no esta vez. El personal sintió miedo ante el temor de que la madre muriera y que su bebé nunca la conociera, resumió el Dr. Benjamin Schwartz, jefe de obstetricia.
“Pidió prometerle que trataría de salvar a su bebé. Ella pensó que iba a morir. Y lo único que la mantuvo viva fue seguir rezando por su bebé”, comentó la enfermera Ebony Marhall.
El bebé nació al día siguiente. Pero Soriano seguía muy delicada y aislada. Pasó los siguientes once días con un respirador, en un coma inducido médicamente.
Del respirador salió el pasado lunes 13. Y dos días después, Soriano por fin pudo irse a casa.
Salió del hospital en una silla de ruedas mientras docenas de personas la miraban. Su esposo estaba allí, sosteniendo a Walter, su bebé de 12 días. Mientras lo tomaba en sus brazos, madre e hijo se encontraron por primera vez, ante estruendosos aplausos.
La Dra. Murza resumió a Pix11 el dramático evento que le dio a la medicina y al amor una victoria sobre el virus mortal: “He estado haciendo esto por más de 20 años. Nunca he visto algo así”.