“El Brody”, un inmigrante que ayudaba a los recién llegados muere por el coronavirus
El legado de un hombre dispuesto a ayudar a los demás
A Mario Hernández le decían “El Brody” porque cuando jugaba fútbol lo hacía como portero y vestía los llamativos colores que caracterizaban a Jorge Campos, el famoso guardameta mexicano con el mismo apodo que estuvo en la Selección Nacional en la década de 1990.
Pero además de destacar en la cancha por su colorido uniforme, Mario Hernández sobresalía en su comunidad por ayudar de manera desinteresada a los inmigrantes que como él llegaron a este país en busca de una mejor vida para sus familias.
“Don Mario”, como le llamaban otros, tenía 59 años de edad y COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
El pasado 10 de abril habló por teléfono con su familia desde la cama del hospital donde desde hacía una semana permanecía y su estado de salud empeoraba. Diez minutos después de colgar, murió.
Mario Hernández era originario de Atlixco, en el estado mexicano de Puebla, de donde emigró en 1990 para establecerse en la localidad de Dover, en Nueva Jersey, donde vivía con su esposa Leticia y sus hijas Anahí, María y Xóchitl.
Era trabajador de mantenimiento en una lavandería y en una tienda de abarrotes de Dover, además de voluntario en la liga local de futbol donde juegan sus nietos y donde “El Brody” era entrenador de un equipo infantil.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre trabajador, bondadoso, romántico, humilde, apasionado por el futbol y siempre dispuesto a ayudar a los demás.
“Cuando mi familia y yo nos mudamos por primera vez a Nueva Jersey, era Don Mario quien nos llevaba todos los días a la escuela y se aseguraba que llegáramos con bien porque no teníamos transporte”, escribió Cinthia Degante en Facebook. “Él fue parte de mi infancia y me entristece escuchar esto”.
De “Brody” a “Brody”
Portero, amigo y padre
Xóchitl, la hija menor de Mario, recordó uno de los momentos en que vio a su papá ayudar a los demás sin conocerlos, cuando un día se le acercó a un hombre en la calle que parecía estar perdido. Era un inmigrante recién llegado al país que andaba buscando la forma de ir a Morristown y su papá lo llevó a que tomara tal autobús, le pagó el pasaje y le dio dinero para que comiera algo.
“Mi papa nunca les preguntaba su nombre, solo les decía: ‘déjame ayudarte'”, dijo la hija. “Si veía a alguien que parecía tener miedo de preguntar, les decía: ‘si necesitas algo dime, y si puedo ayudarte, te ayudaré'”, dijo. Su padre les mostró cómo ser un” gran modelo a seguir y un gran hombre “.
“Era un gran arquero, un gran amigo y un gran padre”, agregó Xóchitl.
A través del sitio GoFundMe la familia está solicitando la colaboración del público para los gastos funerarios de “Don Mario”, donde hasta este sábado habían recibido cerca de $7,000 dólares, gran parte donado por personas anónimas.
Ante el apoyo que han recibido de la comunidad las hijas de “El Brody” recordaron las palabras que su padre les decía: “Siempre tienes que ayudar a los demás, porque nunca sabes si algún día lo necesitarás”.