El coronavirus como pretexto para construir el país que la supremacía blanca anhela
El reciente decreto de Trump para cerrar la puerta a la inmigración es considerado crucial en las pretensiones de los nacionalistas blancos
Cuando la noche del 20 de abril el presidente Donald Trump anunció a través de su cuenta de Twitter que firmaría una orden ejecutiva para suspender la inmigración a Estados Unidos, en la misma red social varios representantes de grupos considerados racistas y afines a la ideología de la supremacía blanca festejaron de inmediato.
“Trump debería firmar la moratoria de inmigración en la Estatua de la Libertad”, escribió Scott Greer, un exponente del nacionalismo blanco que suele colaborar en publicaciones de extrema derecha con artículos racistas.
Los comentarios al tuit continuaron celebrando el anuncio del presidente haciendo mofa del poema de Emma Lazarus inscrito al pie de la estatua como un mensaje de bienvenida a los inmigrantes.
Y es que el decreto de Trump es lo que los nacionalistas blancos y neonazis han buscado por mucho tiempo, cerrar la puerta a los extranjeros como paso fundamental para construir un país sólo de blancos, siempre y cuando no sean judíos, refiere el Southern Poverty Law Center (SPLC).
Al pie de la estatua
Save the Statue of Liberty signing for…
— I Aver? (@i_aver) April 21, 2020
Repeal the 1965 Immigration Act! pic.twitter.com/GyNCrdwNHV
Artífices de la política racista
Para el SPLC, un organismo que investiga a los grupos de odio en el país, el coronavirus vino a ser pretexto ideal para que el mandatario y sus asesores de inmigración vinculados a la supremacía blanca lograran ese primer paso con una suspensión de 60 días a los trámites de residencia permanente.
Además de rechazar a los solicitantes de asilo, de levantar un muro fronterizo y de perseguir a los indocumentados, con esta nueva orden ejecutiva ahora Trump cierra la puerta a la inmigración legal, una restricción sin precedentes que, aunque es temporal, podría extenderse por tiempo indefinido.
Un reporte del SPLC refiere que detrás de esa orden ejecutiva de Trump están dos de sus principales colaboradores: Stephen Miller, asesora de la Casa Blanca, y Robert Law, jefe de estrategias del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Tanto Miller como Law tienen conexiones cercanas con grupos de odio que han influenciado para darle forma a las políticas antiinmigrantes de la administración Trump, señala el SPLC en su informe titulado “La orden de inmigración de Trump fue redactada por funcionarios con vínculos con grupos de odio”’.