Coronavirus hace sufrir a propietarios con una hipoteca que pagar e inquilinos en quiebra
Muchos inquilinos no tienen ingresos y propietarios comienzan a temer no recibir su renta
El coronavirus ha sido implacable en su paso por el planeta y diversos sectores de la población mundial se han visto afectados. Estados Unidos no es la excepción a pesar de la fortaleza económica que distingue al país. Si los inquilinos viven una gran incertidumbre por la falta de empleo, los propietarios comienzan a temblar por sus obligaciones financieras.
Chris Athineos, director ejecutivo de Small Property Owners of New York (SPONY), una organización sin fines de lucro que representa a los propietarios que poseen edificios más pequeños con menos de 100 unidades, aseguró a Curbed que la pandemia ha cambiado la forma en que él y otros propietarios administran sus edificios.
Como muchos de los condominios con variedad de unidades en renta, las medidas de prevención se generalizan para evitar un brote de contagios en sus interiores. Ascensores restringidos a una persona o familia a la vez, clausura de áreas comunes, limpieza frecuente de manijas, conductos, timbres y botones de elevador y reparaciones de alguna unidad con sus respectivas acciones de precaución.
Sin embargo, a pesar de las disposición gubernamentales que ayudan a ciertos propietarios como el aplazo de la hipoteca para prestamos de Freddie Mac o Fannie Mae y la entrega de cheques con valores que rondan los $1,200, los gastos por suministros (limpiadores, desinfectantes, guantes y otros) y otras responsabilidades financieras que conlleva administrar un edificio, sin el posible pago de renta por parte de sus inquilinos, hace que los propietarios se vean cada vez más ahorcados económicamente. Sin mencionar los gastos personales y familiares.
Datos recopilados por Avail, una compañía que vende software dirigido a propietarios más pequeños, descubrió que hubo 50% más casos de renta no pagada en abril en comparación con marzo. Además, en una encuesta de 7,500 inquilinos, el 54% aseguró que ya había perdido su empleo debido a COVID-19, una tasa muy por delante de los informes de desempleo del gobierno, de los cuales el 34% planean no pagar el alquiler de abril.
Y es cierto que muchos de los propietarios de alquiler están conscientes del contexto actual, tratando de apoyar a sus inquilinos; pero la realidad es que no pueden realizarse desalojos masivos ni exigencias legales de pago. Por más entendimiento que haya por parte de los dueños, no los exenta de cubrir ciertas necesidades de los vecinos y que genera que comiencen a descapitalizarse, sin tener claridad de qué pueden hacer por sobrellevar la situación. Los propietarios están en medio de la crisis financiera del coronavirus y la falta de pago de sus inquilinos.
El desgaste de los edificios en muchos lugares se ha acrecentado con la presencia permanente de sus residentes, por lo que propietarios han tenido que acelerar sus labores de mantenimiento y operaciones, sin un amplio capital ni mucho menos la aportación de sus inquilinos.
Sin mencionar que, a pesar de la indulgencia hipotecaria, más pronto que tarde tendrán que seguir saldando la deuda, a parte de cubrir sus impuestos a la propiedad que por el momento no han sido considerados claramente dentro de las disposiciones gubernamentales de aplazamiento.
En última instancia, incluso a pesar de las condiciones adversas, los propietarios no quieren perder a sus inquilinos, según Jeff Cronrod, quien representa a la American Apartment Owners Association (AAOA), el grupo comercial de propietarios más grande del país. Según él aseguró a Curbed que los miembros del grupo lo han estado llamando ansioso por los pagos de la hipoteca y los impuestos a la propiedad vencidos, pero “nadie quiere hablar de desalojo”.